Schiaretti recorrió este sábado la obra que conecta con el Valle de Traslasierra ganando en comodidad y tiempo. La nueva ruta es parte de la reparación histórica del oeste cordobés llevada adelante por el Gobierno de la Provincia de Córdoba.

Un par de meses antes de que se inicie la temporada turística de verano finalizó la construcción de la mega obra de la Bajada de las Altas Cumbres, el camino que une Falda del Cañete -paraje próximo a Falda del Carmen- con el distribuidor Copina, que vincula hacia el camino al Valle de Traslasierra.

Este nuevo trayecto de 16 kilómetros que permitirá un sensible ahorro de tiempo y kilómetros, fue recorrido esta mañana por el gobernador Juan Schiaretti en un vehículo de la Asociación Cordobesa de Coleccionistas de Autos Antiguos, encabezando la caravana que disfrutó de los paisajes que ofrece el flamante corredor.

Minutos después, Schiaretti se dirigió hacia el mirador panorámico que ofrece el camino, espacio donde se eleva una gruta con la figura del Santo José Grabriel Brochero, como una forma de homenaje a este cura gaucho que tanto hizo por Traslasierra.

Ante la imponencia de este paisaje -dijo Schiaretti- quiero rendir homenaje al cordobés visionario, el que vio hace mucho tiempo la necesiad de integración de Córdoba, el que trabajó para lograr el progreso, la concordia, para lograr el avance de nuestra Córdoba. Y me refiero a nuestro querido cura gaucho, el Santo cordobés José Gabriel Brochero”.

En este sentido, el Gobernador recordó la incansable tarea evangelizadora del Santo y agregó que “Se completó el sueño de dejar definitivamente integrado, como corresponde, al oeste cordobés con el resto de la provincia. Hoy podemos decir, con profunda alegría: ‘Querido Cura Brochero, el oeste que vos soñaste integrado, el progreso con justicia social, hoy lo estamos haciendo realidad en homenaje a vos, querido San José Gabriel Brochero”, finalizó el Gobernador.

Minutos antes, luego que la ruta fuera bendecida y que autoridades descubrieran una placa recordatoria en el mirador, el presidente provisional de la Legislatura cordobesa y vecino de Villa Dolores, Oscar Féliz González, destacó la importancia de la obra para los cordobeses de la región y dijo: “Hoy, el turismo se ha convertido en el pilar de la economía de Traslasierra. Esta obra cierra una lucha y un anhelo secular de los habitantes de Traslasierra. Y créame Gobernador que no me equivoco si en nombre de todos los habitantes del Valle de Traslaseirra le digo: ‘muchas gracias por el epílogo de esta etapa en la historia de nuestra región‘”.

Finalmente, Juan Schiaretti compartió una choripaneada con vecinos de la zona y con los obreros que trabajaron en la obra, a quienes les reconoció su valioso aporte para la finalización de la nueva Bajada de Altas Cumbres.

Más conectividad, menor tiempo

El camino fue diseñado para generar una conectividad más rápida hacia y desde el Valle de Traslasierra y evitar el complejo tránsito por la zona urbana de Villa Carlos Paz y de otras comunas del sur del Valle de Punilla. Se extiende desde los empalmes con las rutas provinciales C-45 con la E-96 (en el empalme con la RP14).

Optimiza en tiempo y distancia los recorridos que se conocen hasta hoy. Para llegar al Intercambiador de Copina -el inicio de la ruta 34 hacia las Altas Cumbres-, el automovilista tenía dos alternativas; una de ellas es ir por Villa Carlos Paz y la ruta que vincula con San Antonio de Arredondo, Icho Cruz y Cuesta Blanca. La otra opción es hacerlo por la llamada ruta del Observatorio o Bosque Alegre. En ambos casos, las distancias son mayores: de 36,4 kilómetros (Carlos Paz por la R14) y de 20,3 kilómetros (Bosque Alegre por la E-96).

Además, ambas tienen una situación compleja de transitabilidad. La del Observatorio es muy trabada; una ruta de montaña lenta, con demasiadas dificultades mientras que la otra, desde Carlos Paz, tiene el inconveniente de cualquier gran corredor urbano porque hay construcciones en buena parte de su extensión a ambos lados de la carretera.

En cuanto a las interferencias, las más significativas están constituidas por los 36 semáforos existentes desde el ingreso a Carlos Paz hasta pasar la localidad de Icho Cruz. La nueva traza tiene una configuración moderna, que la transforma en una ruta segura y rápida, no tiene pendientes pronunciadas que dificulten el tránsito no solo de vehículos menores, sino también de camiones y todo tipo de transporte.

En kilómetros se ahorra casi la mitad en comparación con las vías existentes y la ruta es rápida porque no hay interferencias en todo el recorrido, con ninguna población asentada a la vera de esos 16 kilómetros, al igual que el resto de la continuidad de las Altas Cumbres hasta llegar a la ciudad de Mina Clavero.

Medido en distancia, el nuevo camino permite un ahorro del 40 por ciento, pero lo más significativo es el tiempo. Antes de la habilitación de la Bajada de las Altas Cumbres, las dos vías que podían emplear los turistas eran especialmente lentas en temporada alta: una -la del Observatorio- por razones topográficas y la otra, porque es un corredor urbano.

En plena temporada turística, con la nueva traza se puede ahorrar entre 45 minutos y una hora porque se puede hacer fácilmente el recorrido de 16 kilómetros a velocidad permitida; en cambio, cruzar todas las localidades existentes desde Carlos Paz, demanda entre una hora y una hora 20, en días donde hay mucho movimiento.

El nuevo corredor podrá absorber también el tránsito intenso que hasta ahora pasaba por Villa Carlos Paz, San Antonio de Arredondo, Icho Cruz y Cuesta Blanca y que es nutrido porque es un segmento que forma parte de un corredor bioceánico; ya que desde Villa Dolores es posible comunicarse con San Luis, San Juan, Mendoza y, naturalmente, con Chile.

La nueva vía posibilitará descomprimir el corredor urbano que en verano complicaba la conexión entre las ciudades y los espacios turísticos más frecuentados por los visitantes de todo ese sector de las serranías.