El Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios y Lesbicidios de MuMaLa relevado desde el 1° de enero al 30 de mayo de 2021, concluyó que ocurrieron en el país 143 muertes violentas de mujeres, travestis y trans; con lo que sucede un caso cada 25 horas.

De los casos relevados, 94 son femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios; 22 son muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales (narcotráfico, venganzas, deudas, etc.) y robos; 21 son muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes); y 6 son suicidios femicidas.

De los 94 femicidios (uno cada 38 horas), 75 fueron directos, 4 vinculados de niñas/mujeres, 6 vinculados de niños/varones, 5 vinculados de niños/varones por interposición en el hecho violento, y 4 trans/travesticidios. En tanto, se registraron 140 intentos de femicidios. Como consecuencia de estos hechos, 95 niñas, niños y adolescentes se quedaron sin madre.

Particularmente en Córdoba, se sucedieron 9 femicidios, 8 de los cuales fueron directos y solo uno vinculado de niños/varones por interposición en el hecho violento.

El relevamiento señala que el 63% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas; 14% por hombres conocidos por la víctima; 5% por hombres familiares directos de la víctima; 7% por hombres familiares indirectos de la víctima; y 3% por hombres desconocidos. Del restante 8% no se tienen datos.

En cuanto a la modalidad del asesinato, el 37% de las mujeres fueron asesinadas con arma blanca, 22% con arma de fuego, 17% a golpes; 8% fueron quemadas; 8% asfixiadas; y el restante 8% mediante otras modalidades.

Además, el Observatorio detectó que el 25% de mujeres había denunciado a su agresor previamente. El 16% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 2% botón antipánico.

Es de destacar también que el 71% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida; mientras que el 10% fueron en la vía pública, el 4% en descampados, 3% en el lugar de trabajo de la víctima, el 2 % de los femicidios fueron en la vivienda del victimario; el 6% en otros lugares, y hay un 4% del cual no se tienen datos.

En el 16% de los casos, el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y culpa a estas mujeres (femicidio vinculado). El 14% de los femicidas se suicidó, y el 8% lo intentó. En el 9% de los casos la víctima estuvo desaparecida.

Además, el 14% de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados), y en el 31% de los femicidios cometidos por armas de fuego, se utilizó un arma reglamentaria. El 13% de los femicidas tenía antecedentes penales de violencia de género.