Agricultura Sustentable. Producirán alimentos a través de hidroponia, método de cultivo de plantas que en lugar de tierra utiliza únicamente soluciones acuosas con nutrientes disueltos, al cual le sumarán la domótica, para automatizar el proceso productivo. HojaViva se denomina este proyecto que resultó uno de los 50 elegidos en la tercera convocatoria Emprendiun de la Provincia de Córdoba.

Estefanía Brancher está a punto de graduarse como ingeniera química en la Universidad Nacional de Río Cuarto, recibió un subsidio 200 mil pesos del Gobierno de Córdoba y arrancó con un novedoso emprendimiento que vincula dos tecnologías innovadoras: la domótica y la hidroponia.

La joven universitaria se embarcó en esta iniciativa acompañada por su hermano Nicolás (27), quien ya se recibió de ingeniero industrial en la sede Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional. Ambos egresaron de las Escuelas Pías.

Armaron un invernadero de 90 metros cuadrados. Y, haciendo eje en la agricultura sustentable, producirán alimentos a través de un método de cultivo de plantas que en lugar de tierra utiliza únicamente soluciones acuosas con nutrientes disueltos, al cual le sumarán la automatización del proceso productivo.

HojaViva se denomina este proyecto que resultó uno de los 50 elegidos en la tercera convocatoria Emprendiun de la Provincia de Córdoba.

La domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente, que permite una gestión eficiente del uso de la energía, que aporta seguridad y comodidad, vinculando al usuario y el sistema. Y la agricultura hidropónica es un método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales en vez de suelo agrícola. Las raíces reciben una solución nutritiva para el desarrollo de las plantas, que pueden crecer en una solución mineral únicamente, o bien en un medio inerte, como arena, grava o perlita, entre otras.

Con este enfoque, apuntan a producir más cantidad de verduras en un espacio menor al que demandan los cultivos tradicionales; a la vez que reducir las plagas, puesto que el vivero les permite trabajar con condiciones más controladas.

“Mediante el aporte de soluciones nutritivas se logran productos de mayor calidad con ciclos de cultivos acelerados, sin que exista el riesgo de escasez de nutrientes como ocurre en el cultivo tradicional”, dijo Estefanía Brancher, que asegura que reducirán en un 80 por ciento el consumo del agua, dado que los circuitos hidráulicos son cerrados y continuos, lo que evita el uso del riego tradicional.

«Es una producción saludable. Se elimina el uso de agroquímicos, a través de un control con productos ecológicos. Las plantas, al estar en contacto directo con la solución nutritiva, crecen mucho más homogéneas y sin competencia entre ellas, lo que reduce el ataque de hongos y otros patógenos. También crecen más sanas al no estar en contacto con el suelo, en el que se encuentran todo tipo de hongos, insectos, bacterias”, señaló Brancher.

Fuente: Dirección de Prensa y Difusión UNRC