El biólogo, docente, investigador y comunicador social, de la Universidad Nacional de San Luis, diserta en la Universidad Nacional de Río Cuarto, en el marco de un curso sobre la comunicación pública de la ciencia
 
“Comunicar la ciencia exige asumir una asimetría de poderes a favor de quienes enuncian en constante tensión con la variedad de intereses y también la falta de interés por parte de los públicos sobre ciertos temas”, sostuvo el doctor Antonio Mangione, biólogo, docente, investigador y comunicador social, de la Universidad Nacional de San Luis, quien está en la Universidad Nacional de Río Cuarto, a cargo de la primera parte de un curso extracurricular sobre la comunicación pública de la ciencia, instancia que en su segunda parte estará a cargo este viernes de la doctora Ana María Vara, docente de la Universidad Nacional de San Martín.

El encuentro se desarrolla en el aula 31 del pabellón 4 del campus y se extiende durante los días jueves y viernes, con 20 horas de duración. El disertante sostuvo: “La comunicación social de la ciencia es un desafío desde su misma denominación” y subrayó que “cuando se enuncia algo, se está ejerciendo poder”.

Por otra parte, indicó que “lo público como sinónimo de abierto requiere de una deconstrucción del término”. Y agregó: “Lo público no tiene que ver con lo tarifario, ni con la masividad, sino con reconocer un derecho”. “Lo público está conformado de públicos diversos y heterogéneos, por lo tanto, hay que preguntarse a qué se hace referencia con ‘comunicación pública de la ciencia’”, acotó.

Antonio Mangione dijo, en otro orden, que un relevamiento publicado en 2016 demuestra que se incrementó el dinero destinado a las universidades públicas y privadas, pero que en gran proporción esa plata se invirtió en personal. “En las universidades públicas esa inversión en personal es considerablemente alta”, sostuvo, a la vez que agregó que “por eso, hay que ser muy rigurosos en la selección de personal, lo cual implica una mayor responsabilidad”.

Seguidamente, remarcó que “el porcentaje de inversión en ciencia y técnica en las universidades es baja, a pesar de que la cantidad de investigadores aumentó”.
También señaló el visitante que “la mitad de los que hacen investigación y desarrollo en el país son universitarios, que tienen un fuerte componente de formación en cuarto nivel”.
El doctor Mangione expresó que “hay varias formas de comunicar la ciencia” y que en esa tarea entran en juego “el poder, el Estado, los recursos, la intención de la construcción de sentido, la política”.

También manifestó que “la ciencia es una expresión cultural” y que “es necesario romper con las estructuras conservadoras de la universidad y su verticalismo”. “Hay un entramado que nos permite ir metiéndonos por algún lado. Hay que defender las ideas y plantearse como un contrapoder”, agregó, al tiempo que se mostró crítico de la visión elitista de la ciencia. Dijo que no siempre la ciencia democratiza, que está atravesada por el poder y que no es conveniente construir un sentido de la ciencia como impoluta e inmaculada. Y que los científicos se adaptan a los medios con que cuentan.

En otro orden, el visitante puntano sostuvo que “hubo un boom de la extensión universitaria después de 2001, con trabajos en el territorio”. Y que el 70 por ciento de los egresados del mundo son de las ciencias sociales.
El doctor Antonio Mangione es el responsable de la unidad “Introducción a la Comunicación Pública de la Ciencia” y la doctora Ana María Vara de la unidad “Perspectiva crítica de la producción y circulación de conocimientos científico-tecnológicos”.

Mangione presenta una introducción a la comunicación pública de la ciencia, con contenidos referidos a: ciencia, tecnología y poder; políticas científicas; resultados y procesos de la investigación científica; teorías y modelos de la comunicación pública de la ciencia; contexto histórico; interés y desinterés por la ciencia; los expertos; el experto científico, el técnico, los oficios, el experto no científico; estructuras de laboratorios científicos; comunicación de la ciencia; contenidos; lenguajes científico y periodístico, comunicación institucional; fuentes; tipos de fuentes; producciones; géneros: la noticia, la crónica y el reportaje; el editorial, el comentario y la crítica; el libro; el teatro, la televisión, la gráfica, el humor y los juegos como géneros de entretenimiento; medios y criterios de noticiabilidad; sesgos en comunicación disciplinar y producciones.
Este curso es organizado por las secretarías de Ciencia y Técnica y Extensión y Desarrollo de esta Universidad Nacional.

Antonio Marcelo Mangione es doctor en Ecología y Vida Silvestre, título obtenido en la Universidad de Wisconsin, Madison. Y es licenciado en Ciencias Biológicas, título obtenido en la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, de la Universidad Nacional de San Luis.

Es investigador adjunto del CONICET y docente desde hace 26 años. Se desempeña como profesor adjunto semiexclusivo efectivo en el Área de Ecología; y profesor responsable del curso Ecología de Poblaciones de la Licenciatura en Ciencias Biológicas. Ha dictado varios cursos de grado y posgrado y participa en proyectos de investigación y extensión, con trabajos de divulgación científica en medios masivos.
Con este curso se pretende estimular el aprendizaje de la teoría y práctica en torno a la comunicación de la ciencia, el conocimiento público de las ciencias, sus contenidos, problemáticas y lenguajes; a la vez que generar un espacio para el desarrollo de espíritu crítico y la reflexión ética sobre el papel social de quienes comunican ciencia.

Específicamente, se apunta a conocer y discutir distintas conceptualizaciones del riesgo y de la comunicación del riesgo en las sociedades científico-tecnológicas, vinculadas a la problemática ambiental, de salud, de desarrollo; como así también conocer y discutir marcos teóricos relacionados con diversas conceptualizaciones de la globalización en relación con el desarrollo científico-tecnológico; y focalizar en la problemática de las controversias técnico-ambientales, en función de la riqueza de abordajes que la misma hace posible, visibilizando los actores y dinámicas de los procesos de incorporación de tecnologías como aspecto clave de la comunicación de la ciencia.
Es un curso teórico-práctico, con instancias de análisis y discusión. Los encuentros reúnen exposiciones, debates y actividades prácticas en el aula.