Por Sandra Choroszczucha – Politóloga y profesora de la UBA

El conservadurismo lidera en Argentina…

Frente al gobierno de La Libertad Avanza (LLA) hay oposición, aquello que ocurre es que la oposición está extremadamente fragmentada y desordenada.  Hasta acá, más o menos lo que vemos todo. Pero vale reiterar, que en Argentina hay oposición y tal vez existen más fuerzas opositoras que en ningún otro momento desde la llegada a la democracia en 1983. El kirchnerismo sigue siendo la oposición más nítida/confrontativa y que suele cuestionar prácticamente todo lo que propone el gobierno de Javier Milei.

El Pro sigue siendo oposición si su sello no deja de existir (varios dirigentes políticos del partido amarillo ya se pasaron a las filas libertarias) pero el Pro como fuerza política oficialmente aún existe y hoy no gobierna, es oposición, una oposición que pareciera ir en declive. Dentro del Pro hubo recientemente una ruptura entre los que siguen incondicionalmente a Macri, quien en los últimos tiempos tuvo varios enfrentamientos con libertarios de las más altas esferas, y los que aun pretenden apoyar al gobierno sin ser parte de éste.

La UCR también cuenta con varios dirigentes políticos que también se pasaron a las filas de LLA, pero los que permanecen en el partido centenario se dividen entre los “radicales con peluca” que se encuentran conducidos por el cordobés Rodrigo De Loredo y apoyan a Milei de modo incondicional, y los que se oponen fervientemente a Milei, en una toma de posición que para gran parte de la opinión pública los acerca demasiado al kirchnerismo. Existen también los radicales más moderados, que no apoyan lo que propone/define el gobierno libertario y de igual manera se siguen oponiendo a las propuestas/definiciones del kirchnerismo.

Parecido a los moderados radicales se encuentra la Coalición Cívica (CC), que se opone a LLA y se sigue oponiendo al kirchnerismo. Encuentro Republicano Federal liderado por Pichetto también se coloca en oposición al gobierno de Milei. También encontramos fuerzas pequeñas electoralmente como el GEN de Margarita Stolbizer. Se suman Volvamos Buenos Aires, la fuerza que conformó recientemente Horacio Rodríguez Larreta. Hacemos es el partido liderado por Juan Schiaretti y Florencio Randazzo, que se encuentra cercano con Democracia para Siempre, la nueva fuerza impulsada por Facundo Manes. Manes y Schiaretti, asimismo conformaron un frente común llamado Para Adelante en el cual se enfilaron también Stolbizer y Monzó, entre otros. También se encuentra hace décadas, el partido socialista argentino encarnado en el FIT, que mantiene un caudal de votos que ronda el 3% en cada elección.

También existe división dentro del peronismo kirchnerista, las corrientes de Kicillof, de Massa y de la Cámpora cristinista, que en parte se cohesionan y en parte se enfrentan de cara a las próximas elecciones legislativas.

Por otro lado, orbita un sector pequeño del peronismo que conformó el partido Principios y Valores, un frente ultra conservador y nacionalista detrás del ex Secretario de Comercio de CFK, Guillermo Moreno. Y aunque uno se imaginaría a Villarruel tomándose una copa de espumante con Mauricio Macri, ya trasciende que Moreno, al igual el ex jefe del Ejército de CFK, Cesar Milani, son quienes mantienen buen diálogo con la actual vicepresidenta Villarruel.

 

¿Villarruel es la mayor opositora al gobierno? En términos institucionales e ideológicos absolutamente no, pero en términos competitivos sí. Institucionalmente Victoria Villarruel es la vicepresidenta del gobierno libertario en funciones. Y esto quiere decir que, si el presidente viaja o se enferma, la presidenta de los argentinos pasa a ser automáticamente Victoria Villarruel. Villarruel según la misma Constitución Nacional hoy es parte del oficialismo. En términos ideológicos es muy criterioso ubicar a la vicepresidente en una posición muy cercana a los valores ultra conservadores/reaccionarios de los libertarios. Pero ¿en términos electorales se ubica la vicepresidenta en frente a Milei y le compite con fortaleza?

La relación entre la vicepresidenta con Milei y su entorno inmediato es pésima, el presidente la llama habitualmente “burra y traidora”.  En todos los sondeos la vicepresidenta suele rondar en una imagen positiva de +-40%, y algunas encuestadoras la colocan incluso igualando o superando la imagen del presidente Milei. Según un trabajo realizado un año atrás por la consultora Zubán _Córdoba, la imagen positiva del presidente Milei era de 43,6% y la negativa de 54,2%, mientras que la imagen positiva de la vicepresidenta Villarruel era de 48,7% y su valoración negativa del 49,3%. Aquí ganaba Villarruel 2 a O frente al presidente. La misma encuestadora compartió su trabajo realizado recientemente, el último 20 de julio, y entre sus mediciones comunicó que se encontraron con una “grieta resignificada” entre el mileismo y el kirchnerismo, y así observaron que “el anti-mileismo como identidad está creciendo y el kirchnerismo logró recuperar algo de terreno post condena de CFK”. Aunque siguen afirmando que se impone el anti-kirchnerismo. Y en esta última investigación, Zubán_Córdoba reveló que Milei mantiene una imagen negativa mayor a la de Villarruel. Así la percepción de la vicepresidenta es mala en un 55,3% y la del presidente Milei es mala en un 57,5%, aunque respecto a la imagen positiva Milei lleva la delantera con 41,9% frente al 38.6% de Villarruel.

Concluyendo, la vicepresidenta sigue mostrándose competitiva frente al liderazgo de Milei. ¿Será por eso que escala la saña de Milei contra Villarruel? ¿Y será por eso que muchos argentinos sienten terror, porque si no se despiertan las oposiciones harto aletargadas, las opciones más competitivas pueden llegar a ser dos ultra conservadores reaccionarios, Milei y Villarruel?

Sandra Choroszczucha – Politóloga y profesora de la UBA