Córdoba recibió más de 700 mil turistas durante las vacaciones de invierno, con picos de ocupación que rozaron el 100 % en algunos destinos serranos, la provincia mostró una fuerte reactivación turística invernal respecto del año pasado

Córdoba vivió una destacada temporada de invierno, con un importante movimiento turístico que superó ampliamente las cifras de 2024. Según datos oficiales de la Agencia Córdoba Turismo, más de 709.000 visitantes eligieron destinos cordobeses durante las vacaciones de julio, lo que representa un crecimiento del 27 % respecto del año anterior.

Los principales destinos serranos fueron los más elegidos por los turistas, que arribaron desde distintos puntos del país, especialmente desde Buenos Aires, Santa Fe y la misma provincia de Córdoba. También se registró la llegada de visitantes desde Brasil, Uruguay y Chile.

Ocupación en alza

El promedio de ocupación provincial rondó el 53 %, aunque hubo localidades que alcanzaron niveles muy superiores, especialmente durante los fines de semana. En Villa General Belgrano, por ejemplo, la ocupación llegó al 97 %, mientras que en Miramar de Ansenuza —sobre la laguna Mar Chiquita— se registró ocupación plena en varios establecimientos hoteleros.

Otras localidades con altos niveles de visitantes fueron Alta Gracia, Nono, La Cumbre, Villa Cura Brochero y Colonia Caroya, con porcentajes que oscilaron entre el 70 % y el 90 %. Las regiones más visitadas fueron los valles de Calamuchita, Punilla, Traslasierra y el norte cordobés, impulsadas por su entorno natural, propuestas culturales y oferta gastronómica.

Impacto económico

El movimiento turístico generó un impacto económico estimado en 132.192 millones de pesos, con un gasto promedio diario de $59.387 por persona y una estadía media de 3,14 noches. El dato fue considerado positivo por el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, quien destacó el trabajo conjunto con los municipios y el sector privado para posicionar a Córdoba como destino invernal competitivo.

Cultura y naturaleza como atractivos

Además de los paisajes serranos y las actividades al aire libre, la oferta cultural tuvo un rol central. El Festival Nacional del Folklore de Cosquín, el ciclo de tango en La Falda, fiestas gastronómicas en Santa Rosa de Calamuchita y ferias de chocolate y productos regionales fueron algunos de los eventos que impulsaron la llegada de turistas.

Las reservas naturales como el Parque Nacional Quebrada del Condorito y el flamante Parque Nacional Ansenuza ofrecieron experiencias vinculadas al avistaje de aves, senderismo y ecoturismo, ampliando la oferta para un público diverso.

Perspectivas

Desde la provincia señalaron que se trabaja para consolidar a Córdoba como destino durante todo el año, apuntando a la desestacionalización del turismo. Las vacaciones de invierno cerraron con resultados alentadores y fortalecen la expectativa de una buena segunda mitad del año.

“Córdoba sigue mostrando todo su potencial turístico también en invierno. La diversidad de paisajes, la calidez de la gente y una oferta de servicios cada vez más profesionalizada son las claves de este crecimiento”, expresó Darío Capitani.