Trabajaron con 15 ovejas. Sus placentas fueron procesadas para estudios macro y microscópicos. Es una investigación del Área de Microscopía Electrónica del Departamento Patología Animal, del Instituto de Ciencias Veterinarias (INCIVET-UNRC). El estudio, liderado por la doctora Mariana Fiorimanti y codirigido por la magister Anabela Benzoni, se llevó a cabo en el IPEA 291, Escuela Agrotécnica de General Cabrera.
Un equipo de investigación multidisciplinario completó una fase crucial de un proyecto enfocado en evaluar el impacto de la suplementación alimentaria con L-arginina y citrulina durante la gestación ovina.
Desde el Instituto de Ciencias Veterinarias (INCIVET-UNRC) se dieron a conocer los resultados preliminares relevantes: La suplementación con citrulina parece favorecer el desarrollo placentario. Esto se observó en términos de un aumento en el peso y el número de cotiledones de la placenta. Sin embargo, este aparente beneficio en el desarrollo placentario no se tradujo en mejoras significativas en el peso del cordero ni en la eficiencia placentaria. Un descubrimiento importante sugiere que un mayor número de cotiledones o una placenta más grande no implica necesariamente un mejor rendimiento placentario.
El Instituto de Ciencias Veterinarias (INCIVET) es una institución de doble dependencia entre la Universidad Nacional de Río Cuarto y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Estos hallazgos son considerados clave para evaluar la efectividad fisiológica de los suplementos y para orientar futuros análisis específicos de la microvasculatura placentaria.
El estudio, liderado por la doctora Mariana Fiorimanti y codirigido por la magister Anabela Benzoni, se llevó a cabo en el IPEA 291, Escuela Agrotécnica de General Cabrera.
La investigación involucró a 15 ovejas adultas de la raza Hampshire Down. Se utilizó un protocolo de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF). Se establecieron tres grupos experimentales: un de control (C); un grupo Arginina (Arg); y un grupo Citrulina (Cit), a los que se administró suplementación desde el día 75 al 125 de gestación.
Al momento del parto, los investigadores recolectaron una amplia gama de datos reproductivos, incluyendo los días de gestación, el tiempo de expulsión de la placenta, el peso de los corderos y de las placentas, el número de cotiledones y el sexo de los corderos.
Las placentas fueron procesadas para estudios macro y microscópicos. Las evaluaciones macroscópicas incluyeron la medición del peso placentario, el número de cotiledones y el índice cotiledonario. Además, se calculó la eficiencia placentaria como la relación entre el peso del cordero y el peso de la placenta.
El equipo de investigación interviniente es parte del Área de Microscopía Electrónica del Departamento Patología Animal, del Instituto de Ciencias Veterinarias (INCIVET-UNRC), cuya responsable es la doctora Cecilia Merkis. Colaboraron en el proyecto la doctora Andrea Cristofolini, la médica veterinaria Keisy Gómez, la especialista en Medicina Veterinaria Gabriela Lucero, la médica veterinaria Anahí Delgado, y los estudiantes de Medicina Veterinaria Alejandro Leveque, Guadalupe Flores y Valentina Washington.