El DÃa Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 25 de noviembre, tiene una trágica historia de fondo. Esa jornada, pero en 1960, encontraron en República Dominicana los cuerpos de Minerva, MarÃa Teresa y Patria Mirabal. Regresaban de visitar a sus esposos encarcelados por actividades polÃticas, cuando las hermanas fueron interceptadas por agentes del servicio secreto del dictador Trujillo. Fueron secuestradas, brutalmente golpeadas y asesinadas, y sus cuerpos colocados en un vehÃculo que luego fue arrojado por un barranco para simular un accidente.
Conocidas como “Las Mariposasâ€, las hermanas Mirabal habÃan sido fervientemente opositoras a la dictadura de Trujillo. Su compromiso con los derechos sociales y polÃticos, en general, y en especial con las mujeres, las llevó a participar activamente en movimientos clandestinos, según se relata en la página oficial de AmnistÃa Internacional. De origen de clase acomodada, una de ellas, Minerva, fue una de las primeras mujeres dominicanas en obtener el tÃtulo de Doctora en Derecho, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1957.
“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerteâ€Â es una de las frases que se le atribuyen a Minerva . De la metáfora a los hechos: el asesinato de las hermanas Mirabal provocó una indignación generalizada que se sumó al descontento popular que reinaba desde hacÃa tiempo en República Dominicana. AsÃ, al año siguiente de la muerte de “las Mariposasâ€, asesinaron a Trujillo y se puso fin a más de 30 años de dictadura.
Las hermanas Mirabal, de este modo, quedaron en la memoria del pueblo dominicano como mártires revolucionarias, pero superaron fronteras y se convirtieron en un sÃmbolo de resistencia contra la violencia y la opresión de las mujeres. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 25 de noviembre como el DÃa Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a su memoria y para visibilizar la violencia que sufren en todo el mundo. Los datos que reflejan los siguientes párrafos exigen compromiso y reflejan el rol de los organismos internacionales en la lucha contra esta problemática.
Cifras que exigen acción
La violencia contra las mujeres sigue siendo una pandemia que atraviesa paÃses y culturas y las estadÃsticas sobre los tipos más extremos de violencia de género, dan cuenta de la magnitud de la situación:
- Violencia fÃsica y sexual: Según Naciones Unidas, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia fÃsica o sexual en algún momento de su vida. Cada 10 minutos, una mujer muere a manos de su pareja o alguien cercano (familia, trabajo).
- Matrimonio infantil: Más de 640 millones de mujeres en el mundo fueron casadas en la infancia, lo que equivale a 12 millones de niñas cada año, según datos de UNICEF. Si bien es un flagelo global, los continentes de Asia, Ãfrica y América Latina y Caribe son las regiones que concentran mayor prevalencia.
- Mutilación genital femenina (MGF): Más de 230 millones de mujeres y niñas han sufrido esta práctica en 30 paÃses de Ãfrica, Oriente Medio y Asia, según datos de la OMS.
Una reflexión a tener presente: detrás de esos comportamientos se encuentra la desigualdad entre hombres y mujeres y la consideración de propiedad que todavÃa numerosos varones mantienen sobre las mujeres, en tanto no se toleran situaciones como el avance en su autonomÃa personal o, por ejemplo, que decidan poner final a una relación de pareja. La cuestión del matrimonio infantil a su vez, tiene otras aristas: en la mayorÃa de casos los vÃnculos ocurren en comunidades pobres entre un hombre mayor de edad y una niña, perpetuando “ciclos o trampas de pobrezaâ€, “la deserción escolar†y limitando “la autonomÃa e independencia†de las mujeres, según expresa un informe de UNICEF. Colombia, por ejemplo, prohibió por ley el matrimonio infantil hace apenas unos dÃas, en un momento histórico, después de nueve intentos desde 2007.
Ahora bien, la violencia de género no solo es una violación de los derechos humanos, sino también un freno para el desarrollo global. Como señala el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), las consecuencias sociales y económicas son devastadoras. Desde el impacto en la salud fÃsica y mental de las vÃctimas, hasta la exclusión educativa y laboral, esta problemática afecta el bienestar de las comunidades enteras. Para revertir esta situación, es fundamental incorporar polÃticas públicas que promuevan la prevención, el acceso a la justicia y la igualdad económica de las mujeres. La educación, como indica la UNESCO, es clave: si todas las niñas terminaran la educación secundaria, el matrimonio infantil podrÃa reducirse hasta en un 64%.
Sin embargo, en muchos paÃses hay un retroceso respecto a las polÃticas tendientes a reducir la violencia machista y las desigualdades de género. Argentina es un ejemplo: recientemente fue el único paÃs de la ONU que votó en contra de una resolución para eliminar y prevenir la violencia contra mujeres y niñas. Ese sÃntoma como polÃtica externa. Como acción local, el escenario es más grave aún: programas que están siendo desmantelados, como el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA); el constante ataque y hostigamiento en el entorno digital a periodistas y activistas feministas, denunciado por organismos internacionales como AmnistÃa; la falta de insumos en hospitales y salitas de salud para garantizar abortos seguros, según establece la ley sancionada en 2020, son algunas acciones que anulan la agenda internacional de género de parte funcionarios del actual Gobierno nacional.
Otra cifra local que deberÃa poner en alerta al Gobierno nacional y las reparticiones provinciales, da cuenta de que en nuestro paÃs se registra un femicidio cada 35 horas, según el registro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Sin embargo, a pesar de esos números, las polÃticas de respuesta a la violencia de género también fueron desarticuladas, reduciendo sensiblemente el personal a cargo de la lÃnea 144, número telefónico destinado a atender a mujeres vÃctimas de violencias. De esta manera, la cuota de prevención y contención no está siendo garantizada por el Estado y otros sectores, como organizaciones sin fines de lucro, movimientos feministas o docentes van colaborando para subsanar esa ausencia.
Redes en el mundo y en Argentina
Diversas organizaciones internacionales, todas con oficina o representantes en Argentina, lideran esfuerzos para erradicar la violencia contra las mujeres.
- Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA):Implementa programas globales como Mujeres en el centro, orientados a mejorar el acceso a servicios de calidad para sobrevivientes de violencia de género y promover masculinidades positivas. También utiliza la educación sexual integral como herramienta de prevención.
- Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR):Trabaja en contextos de desplazamiento para proteger a las mujeres y niñas de la violencia de género, garantizando acceso a educación, albergues seguros y oportunidades laborales.
- ONU Mujeres: Lidera campañas globales de sensibilización, promueve marcos legales y apoya a los gobiernos en la implementación de estrategias para la igualdad de género.
- Organización Mundial de la Salud (OMS):Colaboran en la elaboración de guÃas y estándares internacionales para prevenir y responder a la violencia de género.
- AmnistÃa Internacional. Realiza campañas globales y localizadas para presionar a gobiernos a que implementen polÃticas favorables a las mujeres, cambiar leyes, denunciar abusos contra los derechos humanos.
- UNICEF: trabaja en más de 190 paÃses y territorios para mejorar las polÃticas y servicios dirigidos a proteger a todos los niños y niñas
 ¿Qué pasó el 25N?
El 25 de noviembre de 1960 tres hermanas de apellido Mirabal, fueron brutalmente asesinadas. ¿El motivo? Ser mujeres y activistas que reclamaron por sus derechos durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana. En su honor, y por impulso de distintas organizaciones feministas, casi cuatro décadas más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó esa fecha como el DÃa Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La violencia machista es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Por eso, marcar una fecha en el calendario tiene como fin visibilizar la problemática e insistir en que este asunto debe ocupar un lugar relevante en la agenda polÃtica e institucional. Es importante trabajar en la búsqueda de una sociedad más igualitaria, más solidaria y empática con las luchas y necesidades de los sectores más vulnerables en Argentina y en mundo.
Fuente: Fundación Colsecor