Una familia requirió en marzo $ 60.874 para no ser pobre y $ 25.685 para no ser indigente, de acuerdo a los datos informados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Así el mes pasado, la canasta básica alimentaria subió 4,5% respecto de febrero, mientras que la canasta básica total subió 5%, es decir por encima del índice de inflación de marzo que fue de 4,8% en ese mismo mes de acuerdo a la medición oficial.

La progresión mensual de estos indicadores impulsaron al Gobierno a lanzar una batería de medidas con el fin de contener el alza inflacionaria de productos básicos, en especial ligados a la alimentación.

De allí la semana pasada el Ministerio de Desarrollo Productivo anunció nuevas acciones para contener la suba de precios en el sector alimenticio y garantizar el abastecimiento de mercancías, insumos y bienes industriales, con la idea de bajar la inflación y recuperar el poder adquisitivo de los salarios.

El paquete fue acordado en una reunión de gabinete económico en Casa de Gobierno, en la que se definieron nuevas medidas como parte de «un esquema que promueve la eficiencia, la competencia y el aumento en la oferta de productos en diversos rubros de la actividad económica», se explicó oficialmente tras el encuentro.

Las medidas fueron dadas a conocer casi a la par con la difusión del índice de precios al consumidor de marzo por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que marcó un incremento de 4,8%, el porcentaje más alto en lo que val del año.

Por otro lado el Gobierno trabaja en una modificación para el relanzamiento del programa Precios Máximos que vence a mitad del mes próximo. La propuesta oficial es elaborar una canasta de 120 productos a precios populares que quedarían congelados por seis meses que, en este caso, los empresarios aceptarían sólo con la promesa de que finalice el programa Precios Máximos.

En ese marco, los 120 productos que llegarían tanto a supermercados como a comercios de cercanía, aparecen como un puente para cumplir con el pedido de los empresarios sin que esto signifique una nueva disparada en la canasta básica.