Delegaciones de todo el paÃs participan de la reunión, postergada dos años por la pandemia de coronavirus. En un extenso comunicado, se anunció el cambio de nombre del encuentro; se denunciaron crÃmenes ambientales; hubo un pronunciamiento contra el chineo y se escuchó alto y repetido el pedido de búsqueda para Guadalupe Lucero, entre otras consignas.
Con una ceremonia ancestral y al grito de «Marichi wew», voz indÃgena Mapuzungun que significa «diez o mil veces venceremos», se realizó la apertura del 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries en Territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel en San Luis.
El lugar de encuentro fue el parque de la ex Cerámica, donde a partir de las 9 se congregaron las primeras agrupaciones que habÃan llegado este viernes, a las que se fueron sumando las que arribaron este sábado, y el local viento Chorrillero acompañó una mañana fresca que no logró enfriar el ánimo de miles de mujeres y diversidades.
Invocando al silencio «como principio sanador» las autoridades Huarpes y Ranqueles encendieron una fogata e hicieron sus oraciones a los elementos de la naturaleza pidiendo «protección para el Encuentro» y exigiendo la libertad de las mujeres mapuches detenidas durante el operativo desalojo de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi, Rio Negro, el miércoles último.
Tras ello, y a medida que el lugar se iba poblando de banderas, se dio paso a la lectura de un extenso escrito, leÃdo por partes por quienes organizaron el evento, cuya posta les fue entregada por las organizadoras de La Plata, última ciudad sede.
El documento empezó con la defensa del cambio de nombre, que dejó de llamarse Encuentro de Mujeres para tomar su denominación actual. Sectores feministas no acordaron con esa modificación, por lo que se darán cita el mes próximo, también en San Luis.
«Queremos ser firmes: no es solo un nombre, es la potencia de la lucha de nuestres hermanes indÃgenas, de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, intersexuales y no binaries», leyeron las organizadoras.
«Nombrarnos plurinacionales y con las disidencias significa romper con las fronteras nacionales que nos impone el colonialismo, y con las fronteras de los cuerpos que nos impone un biologicismo que define una supuesta normalidad a partir de la supremacÃa blanca y el régimen heterosexual y el binomio varón-mujer en el que se nos encasilla», añadieron.
Luego de citar a cada una de las vÃctimas de femicidas de San Luis, denunciaron los crÃmenes ambientales y exigieron la sanción de la Ley de Humedales; condenaron el extractivismo y la producción agrÃcola hegemómica; también la concentración de la tierra.
Para defender la integridad de las niñeces se pronunciaron contra el chineo, nombre que se le da al abuso sexual de niñas indÃgenas por parte de hombres criollos, y se escuchó alto y repetido el pedido de búsqueda para Guadalupe Lucero Cialone, la niña desaparecida en San Luis en junio del año pasado. Del reclamo y en el escenario participó la mamá de Guadalupe, Yamila Cileone.
Bajo la consigna «La deuda es con nosotres» el documento recorrió las estadÃsticas de pobreza e indigencia del paÃs que afectan particularmente a los sectores más vulnerables, entre los que ubica a la población travesti y trans.
En párrafo aparte se repudió el intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Ya a las 19, comenzó la marcha contra los travesticidios y transfemicidios. Colorida y creativa, la movilización de los colectivos disidentes volvieron a preguntar a viva voz «¿Dónde está Tehuel?», el joven trans desaparecido en marzo de 2021, cuando dejó su casa de la localidad bonaerense de San Vicente para encontrarse en Alejandro Korn con Luis Alberto Ramos, un hombre que tenÃa un antecedente de homicidio en ocasión de robo que le habÃa prometido trabajo como mozo.
Las disidencias reafirmaron además una de sus históricas consignas: «La Iglesia y el Estado son «asuntos separados». Y reclamaron el efectivo cumplimiento del cupo laboral travesti trans que instauró la Ley 27.636 y el acceso a los servicios de salud y educativos en igualdad de condiciones que la población heterosexual.
«Es muy importante exigir que se implemente el cupo laboral trans en todo el Estado, porque hay 200 cupos cuando tendrÃa que haber 3.000, solo en la ciudad de Buenos Aires», señaló a Tomás Mácolo, periodista, militante del PTS y trabajador del Ministerio Tutelar de Menores con Infancias y Adolescencias Trans.
Manuela Castañeira, dirigente del Nuevo MAS, destacó «un elemento progresivo» del documento de apertura del Encuentro «que es que a diferencia de los elaborados antiguamente por el PCR, por primera vez y de forma clara, se manifestó en reclamo por la separación de la Iglesia del Estado, dejando en claro que las instituciones clericales no deben entrometerse ni romper estas instancias de organización y lucha».
En tanto, la lidereza de la Corriente Nacional Lohana Berkins de San Luis, Zayra Rojas, indicó que el Encuentro es «una bisagra para continuar la lucha por ampliar derechos porque ser nombrades, reconocides y valorades (…) nos infunde una energÃa nueva para continuar luchando por los derechos de la colectiva históricamente más vulnerada de la sociedad».
El programa del Encuentro incluye además 105 talleres en distintos edificios escolares, de la Universidad Nacional de San Luis y del Concejo Deliberante.