En el marco del proyecto educativo “Tendiendo Lazos: pequeños pasos, grandes cambios”, alumnos, docentes y familias del Jardín de Infantes San Martín participaron de una jornada de plantación de árboles en el bosquecito nativo ubicado en el predio del ferrocarril. La actividad contó además con la presencia de autoridades municipales, funcionarios provinciales y miembros de la comisión de arbolado urbano.
La propuesta incluyó la plantación de aproximadamente 100 ejemplares autóctonos —entre ellos algarrobos y chañares— seleccionados especialmente para favorecer la biodiversidad local y adaptarse a las necesidades del ecosistema. Cada árbol fue asignado a un niño o niña, identificado con su nombre, como parte del trabajo pedagógico de apropiación y cuidado del entorno.
La directora del jardín, Marcela Cagnolo, destacó el valor educativo y comunitario de la experiencia: “Para nosotros es una jornada muy importante, estamos acompañados por todas las familias del jardín. Esto es la culminación del proyecto, que surgió cuando en el patio del jardincito no teníamos sombra. Empezamos a investigar sobre la importancia de los árboles, efecto invernadero, cambio climático… y culminamos hoy con una plantación en este bosquecito nativo de aproximadamente 100 ejemplares”. También remarcó que “la familia acompañó mucho, y eso es valioso. Cada árbol lleva el nombre del niño y es un día muy significativo, especialmente para los estudiantes”.
De la actividad participó el intendente Ariel Moreyra, la secretaria de Gobierno María José Tonda, la Lic. Vanesa Aguirre de la AER INTA Ucacha, y representantes de la Secretaría de Ambiente y Economía Circular de la Provincia. Claudia Bustillos, integrante del organismo provincial, valoró la importancia de involucrar a la comunidad educativa: “Tratamos de que participen todas las instituciones, principalmente las escuelas, porque son los niños quienes plantan a estos árboles bebés y después crecen juntos. Les ponen nombre, los dibujan, los cuidan, y eso genera un vínculo muy fuerte”.
Bustillos también hizo hincapié en la necesidad de promover acciones de reforestación en la región: “Necesitamos cortinas de viento, oxígeno. Se han sacado tantos árboles y los árboles son tan buenos con nosotros. En la medida en que las localidades nos convoquen, nosotros llevamos los árboles y los plantamos juntos. Te puedo asegurar que estas actividades realmente no tienen precio”.
El proyecto articula educación ambiental, participación comunitaria y políticas públicas locales, con el propósito de inculcar desde edades tempranas el cuidado del ambiente y la responsabilidad compartida. Las actividades continuarán durante el ciclo lectivo, con visitas periódicas para monitorear el crecimiento de los ejemplares y continuar fortaleciendo la conciencia ecológica en la comunidad educativa.







