LA TRASTIENDA / RUMBO A LAS ELECCIONES DEL PROXIMO DOMINGO

Final abierto para las elecciones municipales del próximo domingo en Río Cuarto. Todas las encuestas serias arrojan un empate técnico entre el peronista Guillermo De Rivas y el radical Gonzalo Parodi. Un poco mÔs atrÔs, la díscola del PJ, Adriana Nazario. Dos datos relevantes: por un lado, la cantidad de indecisos, pues sin demasiadas coincidencias, se promedia entre 10 y 15%; por el otro, la cantidad de asistentes a las urnas, en virtud del fin de semana largo. La oposición apuesta a superar el 60% de los 138 mil empadronados; el oficialismo, en cambio, estima un 55%. En las elecciones del 2020, pandemia mediante, votó apenas el 50%. En la ultima semana, la campaña ganó en tensión política por las denuncias cruzadas entre la oficialista Hacemos Unidos por Río Cuarto y Primero Río Cuarto. Los primeros, cargaron contra Parodi por su discurso anti casta, pero con un historial de nombramientos de familiares y conocidos puertas adentro de la Municipalidad. La replica opositora mostró un video con un candidato a concejal de HUC cargando una camioneta con materiales que retira de la sede local del Centro Cívico de la Provincia. A puro barro y golpes bajos llega el final de campaña esta semana, que incluirÔ actos y caminatas de los principales contendientes.

Imperio de barro y pobreza

Transitar por un lodazal suele constituir un desafƭo recurrente entre vecinas y vecinos que habitan en barrios marginales y quedan a merced de condiciones climƔticas adversas que se unen a la carencia de infraestructura urbana.

Superar tal estado de situación implica un riesgo para esos ciudadanos, pues deben ir a trabajar, a estudiar o simplemente cumplir con requerimientos personales en otros puntos de la ciudad.

Lejos estÔn del radar de las políticas públicas, del Estado al que, no sin esfuerzo, tributan, y de funcionarios y gobiernos que disponen planes de desarrollo y programas de obras y servicios.

En Río Cuarto, analistas de diversos campos, coinciden en que se encuentra buena parte del corazón del país productivo. No en vano, se la definió hace casi dos años como la Capital Agroalimentaria de Córdoba.

En esta Capital Alterna de la provincia, el Ć­tem sociológico y metodológico de ā€œpobreza multidimensionalā€ incluye al 54% de la población. O sea, mĆ”s de la mitad de los casi 200 mil habitantes que tiene la ciudad. AsimetrĆ­as estructurales, le dicen algunos teóricos. Vergüenza deberĆ­a darles.

Carteles y propagandas sindican la elección como la gran oportunidad para ā€œganarā€, generar desarrollo, volver a ā€œser el Imperioā€.

Serƭamos necios en no reconocer que en esta campaƱa hubo algunos esfuerzos por presentar propuestas y programas de gobierno posibles.

El calor de la calle exhibe de manera generalizada, demandas sobre inseguridad, consumo de estupefacientes y la falta creciente de viviendas y oportunidades de empleo.

Pero lo que se promociona en spots y redes es el transito por el fango. Una carrera a puro barro y golpes bajos entre los principales candidatos que, a sólo cinco días de las elecciones, nadie sabe el impacto que tendrÔ.

Por si hiciera falta aclarar. El fango de la campaƱa electoral nada tiene que ver con el lodazal que cientos de vecinos deben atravesar en barrios populares y perifƩricos de Banda Norte, Alberdi, y el sur de la ciudad, cada vez que se alteran las condiciones climƔticas.

Minuto de papelón

¿En qué estaba pensando Leonardo Ferrario, candidato a concejal por el oficialismo, cuando descaradamente manipuló materiales en una puerta lateral de la sede del Centro Cívico para subirla a una camioneta adornada con afiches del candidato De Rivas?

¿Alguien en su sano juicio puede siquiera considerar que en plena campaña electoral puede moverse libremente en una dependencia oficial para retirar elementos de ayuda e ingresarlos a un vehículo identificado partidariamente?

Dejamos de lado la opinión sobre ese clÔsico modus operandi de la vieja política. El video en que se lo muestra con claridad, y que denunció Gonzalo Parodi, a todas luces, constituye un papelón. Al menos, debería provocar una reacción autocrítica pública del involucrado que, por si fuera poco, puede llegar a resultar electo.

La casta, sólo para algunos

En la otra vereda, tambiĆ©n hubo cimbronazo cuando al candidato de Primero RĆ­o Cuarto lo denunciaron pĆŗblicamente ā€œpor beneficiarse personalmente del Estadoā€. Fue el secretario de Prevención y Seguridad, Gastón Maldonado, quien cargó contra el principal oponente al cuestionar que ā€œhabla de achicar el Estado, pero cuando Ć©l fue funcionario, se acomodó de por vidaā€.

Después se subió a las redes una resolución del año 2008, cuando gobernaba el radical, Juan Jure, y se muestra a familiares y cercanos a Parodi, con designaciones en Ôreas de la Municipalidad.

Un viejo apotegma no pierde presencia en estos tiempos de liviandades conceptuales y postulados de falsa libertad: la política en si misma, no es mala, ni nada parecido, por el contrario, quienes la practican y ejecutan, distorsionan su esencia conceptual e histórica, como la de organizar y construir instancias de poder para el desarrollo de una sociedad.

Por ahora, estamos bastante lejos.

Lo que viene en 72 horas

Como siempre ocurre en los días finales de campaña, los gurúes que comandan estratégicamente los pasos de cada candidato o candidata, ingresan a la etapa crítica en la cual las variables políticas y electorales generalmente se descontrolan.

Eso, ya se nota en las usinas de HUC, PRC y la pomposa Fuerza del Imperio. Nerviosismos y ansiedades le comienzan a ganar la pulseada a la razonabilidad y la mesura.

Como dijimos al principio, y como ya ocurre desde hace tiempo en todo tipo de elecciones, el alto nivel de indecisos definirĆ” su voto e inclinarĆ” un resultado.

En el rincón de Guillermo De Rivas, un comando ampliado encuentra a tĆ©cnicos, analistas y asesores llegados desde Córdoba para apuntalar el sprint final de campaƱa, ajustando acciones y discursos finales, y rastrillando todos los rincones de la ciudad. No sin hermetismo, apenas dejaron traslucir ayer, que ā€œestamos cerca de alcanzar el triunfo buscadoā€.

AllÔ por marzo graficamos que habíamos pasado del reloj de arena, al reloj digital, en termino de campaña. Ahora, ese marcador le quedan los últimos minutos de descuento.

Foto: Área Prensa y Difusión UNRC (debate de candidatos el viernes 14-06)