Las subas en el costo de la energía ponen al borde del cierre a muchas unidades industriales. Al igual que el consumo residencial, comercios y pequeñas fábricas deberán enfrentar facturas con cargas significativas en un contexto de recesivo. Alerta de Córdoba.

Los tarifazos que impactan (e impactarán) en la economía de las familias con facturas que, en algunos casos, se incrementan hasta más de tres veces, también preocupan a la industria. El plan del gobierno para lograr equilibrar las cuentas fiscales y actualizar tarifas busca ahorrarse unos 3 mil millones de dólares en materia de subsidios energéticos. Es decir, por el tarifazo y ahorro fiscal, el sector privado (hogares y empresas) deberá poner medio punto del PBI para calefaccionares y tener electricidad.

Si bien aún hay poca claridad sobre el esquema que terminará implementando el gobierno, uno de sus principales asesores en la materia expuso los principales postulados. “El nuevo esquema no contiene ningún tipo de subsidio a las actividades productivas” puesto que “no sería compatible subsidiar a la energía y tener precios liberados”, explicó Salvador Gil. A partir de lo cual aproximadamente unas 100 mil empresas, entre pequeñas y medianas, deberán pagar la tarifa plena.

Aumento interanual de 745% del gas para pymes
En Córdoba, los comercios y pequeñas industrias tendrán que enfrentar en la boleta de mayo aumentos de impacto para sus flujos y balances. Con el nuevo esquema tarifario, una unidad productiva con un consumo anual menor a los 12.000 metros cúbicos de gas (categoría P1) pagaría en torno a 44 mil pesos, por un consumo mensual de 141 m3.

Esto se explica por la actualización de dos conceptos claves de la factura: Cargo Fijo y Costo por Consumo. Ocurre que para un consumidor P1 el cargo fijo se fue a $12.870 y por cada metro cúbico consumido deberá abonar $150. Si comparamos estos aumentos con los últimos aplicados hace un año atrás tenemos un incremento del cargo fijo de 663% y de 745% por cada m3 consumido. En efecto, para el ejemplo citado, el total representa un incremento de casi siete veces respecto a las tarifas vigentes a partir del 1 de mayo del 2023.

Subas de costos y apertura importadora preocupan a la producción
El sector productivo está alerta. Un empresario pyme del sector alimenticio dijo en off a este medio que si al encarecimiento de la luz se le suma subas fuertes de gas no pocas pymes “quedarán heridas de muerte”. Las subas de los combustibles, la electricidad y el gas “impactan de lleno en la competitividad de muchas empresas” porque no solo aumentan los costos para producir, sino que se encarece la logística de toda la cadena de valor.

Además, el Gobierno habilita el ingreso de alimentos a dólar subsidiado para contener el valor de productos de la canasta básica. Esto encarece la estructura de costos de quienes producen aquí en medio de una macroeconomía desequilibrada, sin financiamiento, sin bajar la presión impositiva. Mientras que, por otro lado, quita impuestos a importaciones de alimentos y habilita dólares baratos para traer productos de afuera. Quienes se relamen con las medidas del gobierno son los empresarios brasileños que sí producen con energía subvencionada en una economía ordenada.