Por Sandra Choroszczucha – Politóloga y Profesora de la UBA
Durante los últimos 26 años en Córdoba ganó el peronismo a nivel provincial, pero podría presumirse que se trata de un peronismo no kirchnerista, un peronismo que en ha votado en línea, pero también con mucha frecuencia en contra del kirchnerismo en el Congreso nacional, y que se ha mostrado más nítidamente opositor al kirchnerismo durante los últimos años.
¿Juan Schiaretti amigo de todos?
Hemos presenciado años atrás un vínculo amigable entre Mauricio Macri y el ex gobernador de Córdoba. Cuando Macri fue presidente, Schiaretti protagonizó/medió en las discusiones de los gobernadores con el gobierno nacional de aquel entonces, incluso se lo llegó a tildar a Schiaretti como “el más macrista de los peronistas”. También hemos presenciado un vínculo fluido entre Horacio Rodríguez Larreta y Schiaretti. Tan fluido fue el vínculo, que Rodríguez Larreta, como líder de las ex palomas del ex Juntos por el Cambio junto al radical Facundo Manes, han insistido de cara a las últimas elecciones de 2023 para que la nueva fuerza nacional que conformó Schiaretti, formara parte de la coalición Juntos por el Cambio (JxC).
El inconveniente surgió por parte de la halcona Patricia Bullrich que no aceptaba que Schiaretti y los suyos se incorporaran a la coalición, en parte porque se celebraban también elecciones en Córdoba y darle un guiño a Schiaretti era darle un guiño al opositor a Luis Juez y a Rodrigo De Loredo (que eran miembros de JxC) y en gran parte porque para las elecciones de 2023 Schiaretti tenía vínculos estrechos con el ala blanda de Juntos por el Cambio, el ala que Bullrich consideraba su archienemiga. Por su parte, Schiaretti definió en aquel momento no ser parte ni del kirchnerista Frente de Todos ni de Juntos por el Cambio aduciendo que “esas dos construcciones políticas fracasaron”.
Facundo Manes del radicalismo también muestra hace años un vínculo excelente con el schiarettismo de Córdoba, tan excelente que recientemente se erigió en uno de los grandes acuerdistas con el ex gobernador cordobés en el marco del nuevo armado de Provincias Unidas, espacio que pretende irrumpir electoralmente en el actual escenario político hiperpolarizado.
Vale decir, el peronismo de Córdoba bajo el liderazgo de Schiaretti supo construir un buen vínculo con la coalición Juntos por el Cambio que era el espacio que se oponía fervientemente al kirchnerismo. Porque hace un par de años simpatizar con Juntos por el Cambio era mostrarse mucho más anti K que mantener cercanía con Milei, que era un outsider que gritaba e insultaba por todos lados mientras los kirchneristas y massistas le armaban las listas.
¿El voto cordobés está disociado y lo seguirá estando?
Como se mencionó, hace 26 años el peronismo gobierna en la provincia “ de las mujeres más lindas y el fernet de la vida”, y en este prolongado período hubo tres gobernadores, dos de ellos con triple mandato. Así se sucedieron las presidencias de José Manuel de la Sota, Juan Schiaretti y Martín Llaryora. Muchos recuerdan a De la Sota proclamando “un gobierno de unidad provincial” que pueda estar compuesto por un “talentoso grupo de dirigentes de orígenes políticos diversos”. Y este concepto parece ser parte central del ideario del actual gobernador, Martín Llaryora quien se pronuncia a favor de crear “el partido cordobés”.
¿Pero qué pasa con las preferencias de los electores cordobeses a nivel nacional? No votan al peronismo que hace dos décadas ha pretendido estar encarnado por el Kirchnerismo. En Córdoba en la elección presidencial de 2015 el electorado de la provincia inclinó la balanza para que Mauricio Macri llegue a ser presidente (y el candidato del Pro consiguió un 71% del voto cordobés). En las elecciones presidenciales de 2019 aunque perdió Juntos por el Cambio frente a la fórmula de los Fernández, el macrismo siguió manteniendo su predominio electoral en Córdoba (un 61,30% de cordobeses eligieron la fórmula de Juntos por el Cambio encabezaba por Macri/Pichetto). Y en Córdoba en 2023 el electorado cordobés inclinó la balanza para que Javier Milei que se oponía en el ballotage al peronismo/kirchnerismo/massismo conquiste la presidencia (Milei consiguió en la provincia de Córdoba el 74% de las adhesiones).
Córdoba es el segundo distrito con mayor cantidad de electores, luego de la Provincia de Buenos Aires, por eso los votos de los cordobeses pueden hacer una gran diferencia y coronar como ganador a un candidato a presidente.
La fuerza de Schiaretti en 2023, Hacemos Unidos por Córdoba, obtuvo el cuarto lugar, después de Patricia Bullrich, logrando un apoyo de 6,74% de los votos de los argentinos. Con el diario del lunes, y luego de haber constatado en la elección general de 2023 un empate técnico entre los candidatos Patricia Bullrich, Sergio Massa y Javier Milei, cabe preguntarse ¿qué hubiese pasado si la fuerza del líder cordobés hubiese formado parte de Juntos por el Cambio? ¿Acaso la coalición cambiemista hubiese llegado al ballotage y podría haber sido la ganadora? Nunca lo sabremos como tampoco sabremos si la “tira bombas en los jardines infantes” se hubiese aliado tan fervientemente a los violetas.
¿Provincias Unidas: un Juntos por el Cambio tuneado?
La razón por la cual gana el peronismo una y otra vez al interior de Córdoba mantiene un interrogante que probablemente requiera un análisis profundo que abarque observar las capacidades de los partidos en la provincia. Factores como el tamaño y la eficiencia de los aparatos partidarios, los ejes y estrategias de campaña, la gestión o falta de gestión, etc., podrán seguramente responder a este interrogante, porque en Córdoba el peronismo es elegido hace más de un cuarto de siglo, pero el peronismo kirchnerista no es elegido a nivel nacional por los cordobeses hace más de una década y no es elegido por goleada, por eso quienes le han hecho frente al kirchnerismo en elecciones nacionales han recibido más del 60% del apoyo cordobés.
A nivel nacional, los cinco gobernadores que lanzaron el frente Provincias Unidas para buscar diferenciarse en la próxima elección intermedia nacional del 26 de octubre, tanto del kirchnerismo como del mileismo, son Martín Llaryora del peronismo de Córdoba, Maximiliano Pullaro del radicalismo de Santa Fe, Carlos Sadir del radicalismo de Jujuy, Ignacio Torres del Pro de Chubut y Claudio Vidal del peronismo no kirchnerista de Santa Cruz. El nuevo espacio federal presentará también candidatos para legisladores nacionales en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires.
Si Provincias Unidas (con el peronista Juan Schiaretti encabezando la lista de Córdoba) obtiene por parte del electorado cordobés un caudal de votos muy significativo y/o supera el voto a la lista del mileismo, podremos inferir que los votantes cordobeses a nivel nacional, votan al anti kirchnerismo y no al mileismo ni al anti peronismo.
Si en cambio Provincias Unidas, en la próxima elección del 26 de octubre, no obtiene un apoyo importante del voto cordobés y sí lo obtiene el mileismo, tal vez cabría preguntarse ¿por qué el cordobesismo sigue eligiendo a la derecha (actualmente a la extrema derecha) a nivel nacional teniendo la oportunidad de elegir a una fuerza de centro que con nitidez le hace frente al kirchnerismo?