Con el auditorio de la Sociedad Rural colmado, la Jornada Ganadera del Centro de Córdoba se desarrolló en el marco de MECA 2025, como ámbito de capacitación e intercambio de experiencias entre productores de cría y ciclo completo.
El encuentro, que se realiza desde hace tres años con reuniones mensuales, sirvió para la presentación oficial del Grupo Ganaderos del Centro, coordinado por Sergio Dequino, del INTA Villa María. “Originalmente se formó como un grupo de Cambio Rural, del Programa Cambio Rural de Históricos de INTA y del Ministerio de Agricultura. Tras los recortes institucionales, los productores decidieron continuar de manera autónoma, financiando honorarios profesionales, pero manteniendo la dinámica de encuentros en cada establecimiento y de instancias de capacitación”, explicó el ingeniero.
La modalidad incluye la visita mensual a campos de los integrantes, donde se analizan sistemas productivos, además de recorridas a cabañas, engordes a corral y estaciones experimentales de INTA en la región.
Dequino destacó que la iniciativa se sostiene en dos pilares: la búsqueda de eficiencia y la pasión por la ganadería. “Es un negocio y un modo de vida, pero también una vocación”, remarcó.
Producción y manejo
En la región, los establecimientos de cría abarcan en promedio 350 hectáreas, de las cuales un 70% son alquiladas. El rodeo totaliza unas 2.500 madres, con un 80% de la raza Aberdeen Angus.
La alimentación combina alfalfa, silaje de maíz, verdeos de invierno, rastrojo, monte y pastizales naturales —con necesidad de mayor manejo—, además de sorgo, henos y concentrados.
En materia reproductiva, un 70% utiliza toros propios o de rodeos vecinos, aunque la mitad de los productores no realiza revisación de los reproductores. La inseminación artificial alcanza al 30%, tanto en forma constante como ocasional. Los indicadores promedio son 85% de preñez, 80% de destete y un peso de venta de los terneros de 185 kilos.
Sanidad y cierre con degustación
Durante la jornada también se abordaron problemáticas sanitarias, con foco en brucelosis y tuberculosis, y se subrayó la necesidad de protocolizar los controles para garantizar el estatus sanitario de los rodeos.
El cierre incluyó una degustación de carnes Angus y Holando, guiada por un chef y un especialista, que orientaron al público para identificar las características de cada producto, en una propuesta que combinó formación técnica y capacitación al consumidor.
Fuente: TodoAgro





