El proyecto deberá volver a Diputados si el Senado le hace correcciones. La oposición volteó en la Cámara baja el capítulo que bajaba el financiamiento a las universidades y la emergencia en discapacidad, pero se quiere insistir con la derogación de estas leyes.

Tras el duro revés en la Cámara baja, donde el Gobierno no pudo sostener un capítulo que considera clave del proyecto de Presupuesto 2026, que incluía la derogación de las leyes de emergencia en Discapacidad y financiamiento universitario, el oficialismo recalibró la estrategia y ahora piensa en aplicar cambios en el Senado y posteriormente abrir el recinto de Diputados el 29 o 30 de diciembre a fin de reponer los artículos volteados por la oposición.

“Se trabajará en modificaciones o nuevas leyes particulares para conseguir los mismos objetivos planteados en ese capítulo”, indicaron altas fuentes del oficialismo de la Cámara baja.

En esa misma eventual sesión el oficialismo podría aprovechar para tratar la «Ley de Compromiso Nacional por el Equilibrio Fiscal y Monetario», cuyo tratamiento quedó trunco en la última sesión.

Las fuentes consultadas aclararon que la posibilidad de volver a sesionar entre las fiestas, un escenario impensado hasta hace unos días, “no depende exclusivamente de La Libertad Avanza” sino de los acuerdos que se arribe en el Senado.

El Senado podría aprobar la media sanción del Presupuesto tal cual llegó de Diputados, lo que convertiría el proyecto en ley (si así fuera, ¿Javier Milei podría vetar su propio Presupuesto?), o bien efectuarle modificaciones al texto que obligarían a volver a la Cámara de origen en revisión.

“Más allá de que la comisión de presupuesto del Senado aprobó el dictamen sin modificaciones, los senadores podrían modificarlo en el recinto”, explicaron.

Si se impusiera este último escenario, tampoco el oficialismo tendría garantías absolutas, ya que de mantenerse los misma paridad de fuerzas que en la sesión del miércoles pasado, la oposición podrá repetir el número para insistir en la negativa al polémico artículo 75, con el que el Gobierno pretendía derogar las leyes de universidades y Discapacidad.

La negociación
Aunque reponer ese artículo sea una misión compleja, hay otros artículos que incluía el capítulo 11 que podrían hipotéticamente recuperarse, como por ejemplo la limitación del régimen de zona fría para usuarios de gas, o el fin de la automaticidad en las actualizaciones de las prestaciones de Anses como la AUH, Asignaciones Familiares o Asignación por Embarazo.

El problema es que el Gobierno eligió concentrar muchas medidas en un solo capítulo, y eso condicionó a muchos diputados a votar en contra de todo el paquete.

El oficialismo también podría haber aceptado la propuesta de la oposición para votar artículo por artículo, lo cual con el diario del lunes habría tenido un costo menor.

Pero confió en sus chances y apostó por la votación capítulo por capítulo, y le salió mal porque no tenía los votos para sostener el polémico capítulo 11.

El Gobierno creyó que incluyendo la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires como anzuelo para fidelizar al PRO alcanzaría de sobra para blindar el capítulo, pero no fue así, y hasta el jefe del bloque amarillo, Cristian Ritondo, se enojó con el oficialismo por “mezclar” peras con manzanas en un mismo capítulo.

Fuente: con información de NA – Sebastián Hadida