Por Hugo Busso. Dr. en FilosofĂa. Autor de Ecoocreatividad, EDUVIN, 2022. Profesor universitario en Paris (Francia)
El capitalismo como modo de producciĂ³n y reproducciĂ³n del mundo humano se confronta a una crisis en que lo econĂ³mico no es lo central. Destruyendo la humanidad desde el exterior (la biodiversidad) por lo tanto se impone a todo. Esto es porque va destruyendo las condiciones de su propia sobrevivencia siendo su propia condena, en Ăºltima instancia (como los virus exitosos que mueren precisamente de tanto Ă©xito). El antropo/capitaloceno trae muchas consecuencias por una degradaciĂ³n de las condiciones de posibilidad de la vida a una velocidad inesperada, nunca vista en la historia geolĂ³gica terrestre. Los vivientes estamos confinados a la zona del oxĂgeno en un espesor de poquitos kilĂ³metros entre la superficie de la tierra y la atmosfera terrestre. Los cientĂficos nos alertan desde hace mĂ¡s de cincuenta años la urgencia de los cambios, para que no sea tarde -aunque ahora la frase empieza a cambiar de modo significativo, agregando el “tan†tarde.
Toda crisis trae consigo como lĂ³gica del Yin-Yang nuevas oportunidades y posibilidades de experimentaciĂ³n y creatividad. Nuevas elecciones democrĂ¡ticas en todo el continente son la oportunidad para otras orientaciones colectivas y reorientaciones de sentido de las repeticiones polĂticas que ya no podrĂan no ser la necedad obsecuente patolĂ³gica de la avidez desmesurada por adoraciĂ³n de fetiches de valor (divino, financiero, ideolĂ³gicos), a los que serĂa mejor dejar de lado. Todo se conjuga en AmĂ©rica Latina y en Argentina en particular para que la inteligencia, la voluntad y la perseverancia se pongan en acciĂ³n. La pregunta es no solo quĂ© hacer y cĂ³mo gestionar los recursos siempre escasos, sino ademĂ¡s como formular las buenas preguntas, propiciar los espacios adecuados para tomar las decisiones mĂ¡s pertinentes para orientar las acciones eficazmente y las inversiones de recursos de la comunidad para responder del mejor modo a los desafĂos actuales. Algo es seguro, son necesarias e indispensables transformaciones profundas para la transiciĂ³n ecolĂ³gica. Esta transiciĂ³n es ya revolucionaria en sĂ misma, si se lleva a cabo. Porque los tiempos apremian y el aumento de la temperatura no reconoce poder volver atrĂ¡s rĂ¡pidamente a temperaturas mĂ¡s convenientes para la vida. La alternativa al desmoronamiento ambiental planetario que genera el antropo/capitaloceno, que parece ineluctable. Debe ser por esto mismo realista y eficaz, abandonando la sociedad de mercado, pasando a ser otra vez sociedades con mercados con la inteligencia que sean subordinados a las decisiones polĂticas colectivas, segĂºn las necesidades vitales no solo de los humanos.
Orientaciones polĂticas ecoocreativas para dialogar, preguntar, pedir, sugerir y/o exigir a los candidatos
La ecoocreatividad (ecologĂa, cooperaciĂ³n, creatividad) es una perspectiva filosĂ³fica que he adelantado en el libro de prĂ³xima ediciĂ³n por la editorial de la Universidad de Villa MarĂa EDUVIM, que promueve cambiar el sentido polĂtico y cultural de las sociedades hacia una mayor igualdad y sostenibilidad ambiental. Es una decisiĂ³n e intencionalidad expresa de un nuevo imaginario que le apuesta racionalmente como sentido de lo polĂtico postneoliberal, afrontando los problemas y desafĂos que han generado en el continente las polĂticas del Consenso de Washington. Por esto, consideramos que en AmĂ©rica latina no hay solo dificultades sociopolĂticas y econĂ³micas en sentido desarrollistas a los que deben responder las tendencias de cambio e innovaciĂ³n. Sino fundamentalmente ecolĂ³gicos, haciĂ©ndolo de estos Ăºltimos problemas inĂ©ditos, holĂsticos, transversales e integrales. Es por lo que democracia y ecologĂa, desde la perspectiva ecoocreativa, son inescindibles en la construcciĂ³n de sentido de un nuevo imaginario sociopolĂtico, que busque englobar el campo de lo posible y lo real del buen vivir.
Los puntos que siguen a continuaciĂ³n son indicaciones rĂ¡pidas, presentados de modo superficial para abrir el dialogo con los decisores polĂticos actuales y futuros. Es una sugerencia para ir preparando la formulaciĂ³n de las preguntas que nos interesan,  para abordar la complejidad de la situaciĂ³n actual. Estos ocho puntos pueden ser tambiĂ©n usados como cuestionamientos, sugerencias, peticiones y/o imperativos, eso depende de la perspectiva de cada uno como ciudadano autĂ³nomo y libre en referencia al sentido que uno desee como destino colectivo. Remitimos para quien quiera profundizar en estos temas a nuestros doce puntos que hemos propuesto precedentemente al movimiento cooperativo, para ampliar la reflexiĂ³n para una sociedad ecoocreativa[1].
- Los propietarios y dirigentes de empresas que contaminen y degraden el ambiente deben ser desposeĂdos de toda ventaja fiscal o subvenciones estatales. Es decir, dejados de lado sin compensaciones econĂ³micas, reorientando sus actividades productivas y de I+D hacia la transiciĂ³n ecolĂ³gica. Ser deberĂ¡ ir poniendo lĂmites normativos y sistĂ©micos a todas las actividades que no respeten los acuerdos internacionales de reducir drĂ¡sticamente las emisiones ligadas a energĂas fĂ³siles.
- La fiscalidad de bienes y servicios a nivel territorial, regional, nacional e internacional deben reestructurarse para reintegrar los desarreglos y daños cometidos en la producciĂ³n y consumo que se inflige al capital natural. Deben ser pensados a la vez para reducir las desigualdades socioeconĂ³micas existentes en todos los niveles. ¿Es posible y deseable la transiciĂ³n ecolĂ³gica con desigualdades econĂ³micas crecientes en la distribuciĂ³n y responsabilidades de los costos?
- Las instituciones financieras y de crĂ©dito internacionales, regionales y nacionales deben centrar su acciĂ³n en la transiciĂ³n ecolĂ³gica, encareciendo las actividades productivas y de consumo que utilicen energĂas fĂ³siles. Los mercados financieros al igual que los mercados econĂ³micos deben estar subordinados polĂticamente en todos sus niveles por los imperativos climĂ¡ticos que son desafĂos a las condiciones vitales de los Terrestres.
- Dar personalidades jurĂdicas adaptadas a formas democrĂ¡ticas locales para la protecciĂ³n y ampliaciĂ³n del capital natural. Guardianes de la naturaleza, representantes legales-jurĂdicos que toman la voz de rĂos-especies, asambleas representativas de los actores involucrados, consultas y plebiscitos, promociĂ³n de modos de gestiĂ³n cooperativos, inclusiĂ³n de asociaciones, cĂ¡maras de representantes sectoriales. Cada lugar debe adaptarse a su modo de democracia local con modos representativos directos e indirectos, porque la participaciĂ³n y las decisiones serĂ¡n vinculantes como proceso de radicalizaciĂ³n y profundizaciĂ³n democrĂ¡tica.
- Recentrar desde una racionalidad cooperativa y ecolĂ³gica los costos, los beneficios y los desafĂos de los modos de vida y de la gestiĂ³n colectiva sin reproducir esquemas hegemĂ³nicos coloniales, de subordinaciones de fuerzas militares-econĂ³micas ligados a la geopolĂtica hegemĂ³nica eurocentrada. (Las objeciones polĂticas son tan obvias como los prejuicios filosĂ³ficos que reproducen a modo de complicidad los esquemas de destrucciĂ³n ambiental y sometimiento masivo)
- La transformaciĂ³n del modelo productivo y de consumo, la ampliaciĂ³n de lo comĂºn en su uso acceso y usufructo es un imperativo que implicarĂ¡ el debate del concepto de propiedad, igualdad, libertad y solidaridad. Un nuevo paradigma o “nuevas luces†se abre en el horizonte intelectual. Por esto, los activos y pasivos econĂ³micos deben reevaluarse en funciĂ³n de los objetivos a mediano y largo plazo. Los efectos externos deben evaluarse como costo y definir quien se hace cargo de daños y perjuicios a corto y mediano plazo. Reorientar el consumo y las elecciones de vida a un modo compatible para la mayorĂa. El 10 % de los mĂ¡s ricos del planeta son responsables del 50% de las emisiones de gas de efecto invernadero al año, el 1% mĂ¡s rico emite 110 ton de CO2 por año de media, el 50 % de los mĂ¡s pobres el 1,6 ton, el 10 % mĂ¡s rico 31 ton, segĂºn el informe de Chancel & Picketty (2022, World Inequality Report, https://wir2022.wid.world/ )
- Los precios deben contribuir a orientar las decisiones de producciĂ³n y consumo, en referencia a las prioridades de la transiciĂ³n ecolĂ³gica. Los efectos y costos externos no deben absorberla impunemente la sociedad.
- La publicidad debe ser reorientada por la transiciĂ³n ecolĂ³gica definida por la comunidad polĂtica de los ciudadanos, abandonando los criterios de la sociedad de consumo. La sobriedad y la discreciĂ³n son valores en sintonĂa con la Vida Buena ecologica, cooperativa y creativa.
Lo cierto es que la transiciĂ³n ecolĂ³gica que deberĂamos comenzar con mayor determinaciĂ³n nos muestra que nuestra dependencia de las energĂas fĂ³siles es una adicciĂ³n insuperable en el corto plazo, segĂºn los imperativos actuales macroeconĂ³micos. El crecimiento es un imperativo interno de la mundializaciĂ³n econĂ³mica actual: no hay capitalismo sin crecimiento econĂ³mico. Para esto hace falta mĂ¡s materias primas y mĂ¡s consumo de energĂas fĂ³siles, situaciĂ³n antagĂ³nica con los compromisos y consejos cientĂficos para no superar los 2 ° centĂgrados en las prĂ³ximas dĂ©cadas. Ni las innovaciones tecnolĂ³gicas ni sistemas polĂticos modernos salvĂficos parecen venir al auxilio que demanda la situaciĂ³n. Es momento entonces de abrir nuevos horizontes civilizacionales, ya que mientras mĂ¡s demoremos mĂ¡s duro serĂ¡ el aterrizaje a la comprensiĂ³n por “carne propiaâ€, de lo que ya los informes del GIEC dejan entrever. ¿CuĂ¡n lejos o cuan cerca estamos en lo que necesitamos y queremos para nuestras sociedades, para el futuro de nuestros hijos y de todo lo viviente en los relatos, discursos y promesas de los candidatos actuales?
[1]Revista Idelcoop nº 238 – Noviembre 2022 https://www.idelcoop.org.ar/revista/238/ecologia-cooperativismo-y-creatividad-doce-porpuestas-orientar-politicas-cooperativas