LA TRASTIENDA

Con la habilitación de las campañas electorales rumbo a las elecciones generales del 22 de octubre, quedó en evidencia que las y los candidatos presidenciales tienen como una de sus prioridades buscar votos en esta provincia.

Córdoba, con sus tres millones de electores, representa el segundo distrito de relevancia en el conteo nacional, con su porción de 8,6% sobre el total. Con ese indicador, las cinco coaliciones en carrera tienen un motivo compartido.

Pero en la construcción de sus campañas, para fidelizar sus votantes e ir a la caza de nuevos, las posiciones varían considerablemente.

Desembarcos mediterráneos

Juntos por el Cambio relanzó su tarea electoral en la Capital provincial la semana que pasó. Patricia Bullrich desembarcó nuevamente, y está vez, con su nuevo delfín económico, el verborrágico Carlos Melconián.

Con auditorio afín, sostenido por los tentáculos de la sempiterna Fundación Mediterránea, el desembarco del ciertamente controvertido economista -difícil olvidar su polémica salida de la conducción del Banco Nación, en 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando al poco tiempo se daría luz verde a la desorbitante sucesión de créditos que alcanzarían a unos U$S 300 millones a Vicentin, y con todo lo que sobrevino después- resultó una novedad en si misma, que a su vez, produjo otra novedad: la presencia del ministro de Finanzas de la Provincia, Osvaldo Giordano, sentado en la primera fila, codeándose con la propia Bullrich.

Más allá del tono conceptual liberal-conservador-ortodoxo, sintetizado en la frase “dentro del sistema”, del propio Melconián, surgió evidente la búsqueda de reposicionar el espacio a Bullrich en la consideración de los recovecos de poder en Córdoba, y como efecto derrame, una ampliación de su base de sustentación electoral en el resto de los sectores.

Si hasta hubo loas en la alocución de la candidata al propio gobernador Schiaretti.

La búsqueda del voto útil en la provincia se puso en marcha en la línea de trabajo de Juntos.
Días antes, se había anticipado el ministro y candidato Sergio Massa, cuando se instaló en las localidades de Tío Pujio y Villa María para anunciar obras troncales para llevar el gas natural al norte del país.

Lo señalamos en esta columna. El operativo de recuperar terreno y poder entrar en la consideración de los votantes cordobeses, fue definido por Massa como una prioridad para su campaña nacional.

Como una jugada destacada de un partido de futbol que se repite hasta el cansancio, también aquí se establece un parangón: las frases de reconocimiento para el mandatario provincial y su gestión.

Así, la búsqueda del voto útil en este distrito, en su versión del peronismo nacional, también está en marcha.

Sólo por un bloque cordobesista

Por si fuera poco, quien también abonó la táctica electoral del referido voto útil en Córdoba, fue justamente, nada menos que el mismo Juan Schiaretti, en su calidad de candidato presidencial por su coalición Hacemos por Nuestro País, y en una alocución ante empresarios.

El voto útil de nuestro espacio garantizará un bloque útil en el Congreso, desgranó el gobernador y candidato, en una lógica político-electoral que sólo él puede sostener, dado que en las Paso de agosto último, apenas se alzó con el 3,7% de los votos.

En una visión práctica y pensando a un futuro próximo, el PJ cordobés que por ahora conducen Schiaretti y el electo Martín Llaryora, imaginan un escenario con Javier Milei presidente, con lo cual, será más que imprescindible contar con bancas afines en el parlamento nacional, ante los embates de la derecha más dura una vez en funciones.

En ese plan, también alimenta sus acciones el electo gobernador, mientras le da forma a su futuro gabinete y explora precisiones sobre sus principales ejes y acciones de gobierno desde el 10 de diciembre.

Llaryora, acompañará a Schiaretti esta semana a su reinstalación en Buenos Aires, con actividades de campaña. Ambos, pregonarán el voto útil que representa su espacio para la conformación de los futuros bloques del Congreso.

No será sencillo entenderlo, pero estrategia al fin.

Las necesidades de Llamosas y de los radicales

A propósito del futuro mandatario provincial, ayer estuvo en Río Cuarto para acompañar a los sectores que organizaron la tradicional Exposición de la Sociedad Rural, que aglutina a cientos de empresas comerciales y de servicios, productores agropecuarios y emprendedores de las más variadas actividades.

Flanqueado por el actual titular de la cartera del agro, Sergio Busso -que seguirá en el cargo-, y el diputado nacional y candidato, Carlos Gutiérrez, dejó una definición que procura comenzar a ordenar al Justicialismo local: el intendente Juan Manuel Llamosas, que encabezó la boleta de legisladores provinciales, seguirá en su cargo de jefe comunal hasta que termine su mandato el 30 de junio próximo. Después asumirá en la Legislatura, sentenció Llaryora.

La señal fue clara y contundente: Llamosas debe asumir la responsabilidad de organizar todo el proceso electoral para llevar a buen puerto al peronismo de Río Cuarto en la próxima elección comunal.

Pero no estará sólo. ¿Cómo es eso? No quedan dudas que actuará bajo la tutela de Llaryora una vez en funciones. ¿No es una medida un poco fuerte? Depende como se observe, pero en la idiosincrasia peronista, el liderazgo lo ejerce una persona, y el resto se ordena.

El paso en falso que dio Llamosas en su elección en junio pasado, lo dejó con poco margen ante un gobernador electo que demostró ser él mismo, único artífice de sus triunfos, en la provincia primero, y en la intendencia de la ciudad de Córdoba después.

A todo esto, más allá del mundo justicialista local y provincial, afinan acciones y propuestas los precandidatos a la intendencia de la UCR, de la misma ciudad de Río Cuarto.

Gabriel Abrile (Río Cuarto Cambia), Gonzalo Parodi (Evolución) y Gonzalo Luján (Red Federal) -o en el orden que prefieran ubicarlos- serán de la partida en una interna partidaria que pocos entienden, dado el momento elegido para llevarla a cabo, pero que muy a pesar de los complejos contextos político-electorales y sobre todo socioeconómico de la ciudadanía en general, tendrán lugar el venidero domingo 17 del corriente.

De elección en elección prosigue la agenda política nacional y regional. No está nada mal, si consideramos que estamos a pocas semanas de cumplir 40 años de democracia ininterrumpida. Ocurre que el saldo presente deja los sinsabores de millones de ciudadanos con muchas expectativas frustradas.