La presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari, expresó su preocupación por el proceso de reestructuración que impulsa el Gobierno nacional en el Instituto Nacional de TecnologĆa Agropecuaria (INTA), advirtiendo sobre un āfuerte centralismoā en la nueva configuración institucional del organismo, con un marcado recorte del rol del sector privado y de las provincias, que pasarĆan a tener participación solo en āĆ”mbitos consultivos sin poder realā.
Las declaraciones se conocieron tras la difusión de un comunicado conjunto de la Mesa de Enlace, en el que las entidades del agro manifestaron su expectativa de ser convocadas para āanalizar el esquema que se propone y evaluar sus implicanciasā. Sin embargo, desde Federación Agraria decidieron profundizar su postura de manera diferenciada, en representación de los pequeƱos y medianos productores, con el objetivo de advertir sobre las consecuencias que podrĆa traer esta reorganización sin el debido consenso.
āVemos como lĆnea conductora que hay un creciente centralismo, y que casi todos los cambios implementados dejan funcionando organismos gobernados casi totalmente por representantes del Poder Ejecutivoā, seƱaló Sarnari. En ese sentido, subrayó que la participación del sector privado y de las provincias se verĆa relegada a un lugar marginal, āsin poder realā.
La dirigente consideró que este enfoque representa un retroceso en materia de federalismo y pone en riesgo esquemas de articulación pĆŗblico-privada que han sido claves para el desarrollo territorial. āEn casos como el INTA, han demostrado sobradamente su importanciaā, sostuvo.
Sarnari tambiĆ©n cuestionó la transformación del INTA en un organismo ādesconcentradoā y la redefinición del rol del Consejo Consultivo, seƱalando que estas decisiones āabren muchos interrogantes y generan alarmaā.
AdemĆ”s, calificó como un āerrorā la disolución del Instituto Nacional de Agricultura Familiar, el Banco de Tierras y otras herramientas contempladas en la Ley 27.118. āSe trata de instrumentos por los que hemos peleado durante aƱos. Que otros gobiernos hayan hecho un uso inadecuado de ellos no implica que sus objetivos no sigan siendo fundamentales para los productores de menor escalaā, explicó.