Con más de 400 asistentes y un altísimo nivel de disertaciones, el Congreso Nacional Inteligente organizado por el Consejo Económico y Social de Río Cuarto propuso un debate profundo sobre los impactos de la IA en la educación, el trabajo y la vida cotidiana. Expertos, autoridades y jóvenes coincidieron en que el desafío no es temerle a la tecnología, sino integrarla con pensamiento crítico.
Con una convocatoria que superó los 400 participantes entre asistentes a conferencias y trabajos en comisiones, el Congreso Nacional Inteligente: Educación y Tecnología para regiones competitivas superó todas las expectativas. La jornada dejó múltiples ejes para la reflexión, centrados en cómo la inteligencia artificial (IA) atraviesa de manera transversal a la sociedad y plantea el desafío urgente de crear herramientas para acompañar esta nueva era tecnológica.
Organizado por el Consejo Económico y Social de Río Cuarto, el evento se desarrolló en el salón Papa Francisco de la Sociedad Rural, en el marco de la 71ª Expo Otoño. Desde temprano, el recinto mostró un gran movimiento de público, con acreditaciones que comenzaron a las 8 de la mañana.
El acto inaugural contó con la presencia de Irma Ciani y Sergio Saleme, presidenta y vicepresidente del CEyS; el intendente Guillermo de Rivas; Juan Manuel Llamosas, vicepresidente del Banco de Córdoba, en representación de la Provincia; y Heraldo Moyetta, presidenta de la Sociedad Rural. También participaron concejales, consejeros, autoridades del Cecis, del Colegio de Abogados, la UNRC y otras instituciones.
Durante sus intervenciones, tanto De Rivas como Llamosas destacaron el nivel del Congreso y la urgencia de discutir el impacto de la inteligencia artificial en el trabajo, la educación y la necesidad de su regulación. Moyetta, en tanto, se comprometió a que la Sociedad Rural siga siendo sede de estos espacios de diálogo.
A su turno, Irma Ciani agradeció el acompañamiento institucional y valoró el esfuerzo organizativo: “Ver esta gran concurrencia nos fortalece y nos anima a seguir”, expresó emocionada.
Luego de la apertura formal, que incluyó una bendición religiosa y la entrega de una declaración de interés legislativo por parte del Concejo Deliberante, comenzaron las disertaciones centrales.
Conferencias Magistrales
La primera charla magistral estuvo a cargo de Andrés Rieznik, doctor en Física, neurocientífico y divulgador científico. Su exposición, titulada “Inteligencia Artificial, neurociencia e innovación”, cautivó a estudiantes, docentes y especialistas. Con un estilo claro y didáctico, explicó cómo funciona el cerebro humano y por qué no debemos temerle a la IA: “La clave es no usarla para procrastinar todo el día. Si se utiliza bien, potencia nuestras capacidades. Si se utiliza mal, puede ser una distracción gigantesca”.
En el cierre de su ponencia, Rieznik apeló a la filosofía griega y citó a Sócrates: “Una vida sin reflexión no vale la pena ser vivida. La IA, en todo caso, nos obliga a pensar más profundamente sobre qué nos hace humanos, sobre nuestras decisiones, nuestras acciones, nuestro lugar en el mundo. Y eso, más allá de los algoritmos, sigue siendo una pregunta central”.
La IA y el Trabajo
Durante el resto de la mañana se trabajó en tres comisiones, con disertaciones moderadas por especialistas de distintos sectores. Por la tarde, fue el turno de la segunda charla magistral, a cargo del abogado y consultor laboral Juan Pablo Capón Filas, quien abordó el tema “IA y el mundo del trabajo”. Capón Filas analizó el impacto de la tecnología sobre el empleo y citó datos recientes de la OIT: “Desde 2013, la OIT estudia cómo las nuevas tecnologías —IA, robótica, sistemas autónomos— impactan en el trabajo. Según el último informe publicado en mayo, uno de cada cuatro puestos laborales a nivel global se verá afectado por la IA”.
“Afectado no significa destruido. Muchas veces, la tecnología redefine el trabajo. La clave estará en cómo nos adaptemos”, señaló, enfatizando que el futuro laboral requerirá de formación continua y pensamiento crítico.
El Congreso continuó con comisiones interactivas y exposiciones. Hubo entrega de reconocimientos a instituciones y disertantes, así como muestras de experiencias innovadoras. Entre ellas, se destacó un cortometraje realizado completamente con inteligencia artificial por el productor Ezequiel Lenardón (Polo Audiovisual), y una exposición de proyectos de robótica a cargo del equipo de Amulen.
Las últimas ponencias estuvieron a cargo de dos jóvenes emprendedores, Mariano Perkins y Álvaro Aguilar, quienes compartieron experiencias exitosas en la aplicación de IA al sector agropecuario. Ambas presentaciones mostraron cómo la tecnología ya está generando impacto positivo y concreto en la producción local.
El cierre del Congreso estuvo a cargo de Irma Ciani, quien hizo un balance muy positivo de la jornada: “Este Congreso nació de una pregunta que nos hacían muchos trabajadores: si la IA era una amenaza. Nosotros dimos vuelta esa ecuación. Borramos la palabra ‘amenaza’ y nos quedamos con ‘oportunidad’ y con ‘desafío. “Y creo que hoy podemos agregar que este Congreso ha sido un éxito”, concluyó ante el aplauso del público.
Ciani también agradeció a la Sociedad Rural de Río Cuarto por su apoyo logístico e institucional: “Hablar de inteligencia artificial hoy es poner sobre la mesa un tema urgente, que interpela a todos los sectores”, afirmó.
El Congreso Nacional Inteligente cerró así con una premisa clara: el futuro no es algo que deba temerse, sino algo que debe pensarse, construirse y compartirse.