El ministro de Economía disertó en la Bolsa de Comercio. Con definiciones de orden político, en algunos casos apelando a consignas casi de la Guerra Fría, sostuvo que la opción es «Milei o comunismo». La responsabilidad de las tensiones cambiarias se las endilgó al «kirchnerismo».
El ministro de Economía, Luis Caputo, disertó este miércoles en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Claramente su incursión en esta capital debe considerarse parte de la campaña de La Libertad Avanza de cara a las elecciones del domingo 26 de octubre. Y esto es a partir de las definiciones políticas que tuvo el funcionario, frente a un auditorio de emprearios, desde ya amigable, y con la moderacion de la periodista Laura Gonzáles. “Hay un montón de inversiones que están esperando la revalidación en estas elecciones», sostuvo el titular de la cartera de Hacienda, mostrando en un piunto la debilidad o poca solidez de su programa, en tanto que su supervivencia está atada a una elecci´pon de medio término.
Caputo sostuvo que el esquema de bandas se mantendrá después de las elecciones “independientemente del resultado” y afirmó que comenzará la segunda etapa de reformas para que se consolide la macroeconomía que permitirá captar mayores inversiones, para lo que afirmó que “vamos a necesitar mayor gobernabilidad” por lo que es “muy importante el voto”.
“El esquema se va a mantener exactamente igual, vamos a mantener el esquema de bandas independientemente del resultado porque hoy tenemos un Banco Central muy bien capitalizado, unos fundamentos sólidos y porque la verdad tenemos un tipo de cambio que está en un nivel absolutamente razonable”, afirmó al participar rl ciclo de coyuntura en la Bolsa de Comercio.
“¿Dónde se vio un país con récord exportaciones y con tipo de cambio atrasado?”, se preguntó
Consultado sobre la microeconomía, dijo que “hay una conexión obvia entre la macro y la micro, no se puede aislar” y que “ahora viene la segunda etapa que es la de las reformas de segunda generación que va a implicar, ojalá podamos pasar estas reformas lo más rápidamente posible porque el país lo necesita y son reformas muy bien pensadas”.
“Son reformas buenísimas que van a destrabar mucho toda la maraña de regulaciones y trabas que el Estado le pone al empresariado y que es lo que hace que el país no pueda despegar, así que nosotros estamos más que nunca enfocados en esta segunda etapa”, aseguró el ministro.
Agregó que “para eso vamos a necesitar mayor gobernabilidad y para eso es muy importante el voto”. E insistió con los comicios, puestos como una suerte de plebiscito de la gestión de gobierno: “El mundo está mirando estas elecciones, el mundo está mirando a la Argentina, porque el mundo quiere ver que nuestra gente revalida este curso; hay un montón de inversiones que están ya anunciadas pero hay un montón más que están esperando esta revalidación”.
«No tienen un proyecto de país»
Luis Caputo responsabilizó en todo momento a la oposición, al «kirhnerismo», sin reparar que el ataque al dólar registrado en las útimas semanas provienen de sectores especuladores de las finanzas, muchos incluso afines al Gobierno, que privilegian ante nada sus beneficios y que hoy descreen de la palabra oficial, aún después del apoyo anunciado por Estados Unidos, de su secretario del Tesorro Scott Bessent y hasta del titular de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump.
«Hemos sacado 12 millones de personas de la pobreza, la inversión está creciendo al 31%, los créditos hipotecarios, los créditos al sector privado más que duplicándose», repasó como activos de su gestión. Y sostuvo que desde la oposición sijeron «entonces hay que hacer algo», señalando que «en particular el kirchnerismo, no tiene un proyecto de país, tiene un proyecto de poder y para ellos volver al poder necesitan que a vos te vaya mal».
Y en forma recurrente, como en toda la exposición, volció a los comicios del próximo domingo. «Esto es una oportunidad, nosotros no tenemos un proyecto de poder, nosotros tenemos un proyecto de país. Vinimos a hacer, durante el tiempo que nos dejen, estas reformas, todas esas cosas que nadie se animó a hacer por 120 años, y después nos vamos», aseveró este miércoles el ministro en la Bolsa de Comercio.
«Para graduarnos en un país serio… porque yo no le daba tanta importancia a estas elecciones de medio término. Hoy creo que son más importantes que las presidenciales de 2027. Para 2027, el objetivo debiera ser que la oposición, los gobernadores, presenten una alternativa razonable. Y los gobernadores, la mayoría son razonables», subryó el funcionario nacional.
«La alternativa es el comunismo»
«Ojalá para el 2027 haya una propuesta que no implique la volatilidad política a la que lleva esta elección de medio término, que genera todos estos problemas que estamos viendo. No puede ser que la alternativa sea el comunismo. Es inconcebible que la alternativa del Gobierno sea el comunismo. Eso no pasa en ningún país (…) nosotros somos uno de los poquitísimos países que todavía discuten eso», dijo con sorpresa el ministro Luis Caputo, casi con una narrativa típica de hace 50 años o más, cuando en el apogeo de la «Guerra Fría».
«Gobernar es un negocio para la oposición, perdón que lo diga, no es ni debatible. Javier Milei es el primer presidente que realmente dijo vengo a refundar el país y voy a hacer A, B y C, y lo está haciendo. Y nunca le mentimos a la gente, siempre dijimos que iba a ser un camino duro. O sea, fíjense que no se les mintió en nada. Hoy tenés un grupo de gente honesta, ya es mucho decir, porque no es lo habitual, sin dar ejemplos, que claramente está viniendo a trabajar por la gente. No hay ni la más mínima duda, no les miente, nunca dijimos que iba a ser un camino fácil, y lo que le estamos pidiendo ahora es, dennos la chance de ir a la segunda etapa, que es la reforma de segunda generación», sostuvo en otro momento de su exposición Caputo, claro que sin hacer ningun referencia a los múltiples escándalos que envuelven a la administración libertaria, desde la megasetafa con criptomonedas conocida como $LIBRA, pasando por las sospechas de coimas en la Agencia de Discapacidad o los vínculos de dirigentes con el narcotráfico , por el caso del diputado José Luis Espert que hasta tuvo qu bajarse de la lista de LLA en la provincia de Buenos Aires.