LA TRASTIENDA / RUMBO A LAS ELECCIONES MUNICIPALES

Cerca de cumplir el primer semestre de gestión, el gobernador procura encontrar el punto de equilibrio en el timón para navegar con cierta previsibilidad en las turbulentas aguas de la política. Dos serios desafíos, sobrelleva en estas semanas: la relación con el presidente Javier Milei -que arrancó de la peor manera, cuando se cruzaron en febrero último- y la suerte que correrá su coalición en la elección municipal de Río Cuarto, el próximo 23 de junio. Este fin de semana que pasó atendió esos frentes como dispuso, y también como pudo. En la Capital Alterna encabezó el acto principal de la provincia para conmemorar el histórico 25 de Mayo de 1810, con un imponente desfile cívico y militar que, muy a pesar del frío extremo, logró el acompañamiento de miles de riocuartenses. Luego, se las ingenió para recibir de la mejor manera, y con todos los recaudos posibles, el arribo del presidente a Córdoba, para celebrar la fecha del Primer Gobierno Patrio. No era menor el desafío político tras aquellos días ásperos del lejano verano. Martín Llaryora, logró un encuentro a solas con el controvertido libertario, tras el discurso presidencial en el Cabildo. No trascendieron detalles, pero el entorno de “El Panal”, dio cuenta de una satisfacción del mandatario provincial. Superado este round de escala nacional, llega ahora el turno de afrontar la elección de Río Cuarto, dentro de 27 días. Lo que allí suceda, en el terreno político-electoral, en buena medida tendrá relación con lo que el mismo Llaryora disponga.

El Cabildo medio vacío de Milei

En una explanada montada sobre la vereda de acceso al Cabildo (que dicho sea de paso, fue el único que se opuso a la Primera Junta de 1810) que da a la plaza San Martín, el presidente Milei desparramó su impronta en la provincia. Con sus conocidos excesos gestuales, anunció que “luego de la firma del Pacto de Mayo” -¿se suscribirá alguna vez?- y de la aprobación de la ley Bases y el paquete fiscal, convocará a un Consejo de Mayo que será el encargado de impulsar la legislación específica ante los postulados generales del referido “pacto”. Por supuesto, ni siquiera dio indicios en qué mes podría realizarse.

El paso de Milei por Córdoba dejó algunas definiciones para la política nacional, como la aludida, pero ninguna que alimente expectativas en la ciudadanía, y menos aún en sus alicaídos bolsillos. Apenas, una línea de intencionalidad en cuanto a que los impuestos volverán a la gente. Muy poco para un contexto de dificultades crecientes, por la estrepitosa caída de la actividad económica en todos los rubros y en todo el país.

Será por ese creciente descontento general por las dificultades que atraviesan millones de argentinos de a pie, que la plaza más emblemática de la Capital provincial lució semivacía durante la alocución presidencial.

La satisfacción forzada de Llaryora

En la sede del gobierno cordobés, hubo satisfacción. Fundamentalmente porque Llaryora logró por primera vez hablar personalmente con el presidente. Hubo dos conversaciones, un con la influyente Karina Milei como testigo, en las que abundaron temas de gestión que no se dieron a conocer. En el otro encuentro, se sumó el intendente de la Capital, Daniel Passerini.

Antes del acto presidencial en la Capital, dijo el gobernador en Río Cuarto algo que muy probablemente le haya planteado a Milei horas después: “Sería bueno acordar con la Nación que la Provincia pueda finalizar obras públicas nacionales cuya paralización representan un peligro, como la autovía Río Cuarto-Holmberg”.

Un dato más. Un estrecho colaborador deslizó que, en el conclave mano a mano con el libertario, habría quedado firme que no llegará dinero de Anses para afrontar el déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia.

Otro indicador de la positiva semana provincial da cuenta que la administración colocó con éxito un primer título a 36 meses por 120 mil millones de pesos y abre una vía de salida ordenada para cumplir con el pago de vencimientos, al menos por este año.

Se insiste, hubo relajación y algunas sonrisas en el gobierno de Llaryora, tras el paso de la comitiva presidencial. El plano político, quedó a resguardo, muy probablemente. Pero debería poner en consideración el gobierno de Córdoba, la bochornosa y cuestionable acción de la Policía provincial, que actuó con violencia y represión contra manifestantes que se aglutinaron para cuestionar la visita de Milei. El lamentable operativo, hasta impactó contra periodistas y fotógrafos de medios colegas que cubrían profesionalmente los acontecimientos.  

Un crimen doloroso podría alterar la campaña

El remisero Facundo Pereyra tenía 46 años y era padre de 3 hijos. Todo indica que fue asesinado a quemarropa en la madrugada de ayer, en el barrio de las “400 viviendas”, al suroeste de la ciudad, mientras se encontraba de servicio conduciendo su vehículo. Sus compañeros de actividad definían anoche una protesta en las calles de la ciudad, que podría incluir en las primeras horas de este lunes el corte de los puentes que unen el centro con Banda Norte.

Las autoridades policiales y judiciales iniciaron un amplio dispositivo de rastrillaje e investigación para dar con el o los autores del crimen, ocurrido puntualmente en la esquina de las calles Gaudard y 12 de Agosto. Las autoridades municipales, con hermetismo y preocupación, también desplegaban acciones para colaborar con el operativo en marcha.

Claro está, el asesinato del trabajador del volante, representa un acontecimiento doloroso que conmueve profundamente a la sociedad. Por eso, a menos de un mes de las elecciones municipales, el caso, de no ser resuelto por las autoridades en las próximas 72 horas, podría acarrear derivaciones significativas al plano político-electoral.

Primeros cruces con sabor a poco

La semana que pasó, registró el encuentro de los tres principales candidatos, con Adriana Nazario, de la Fuerza del Imperio del Sur; Guillermo De Rivas, de Hacemos Unidos por Río Cuarto y Gonzalo Parodi, el radical que representa a Primero Río Cuarto.

El encuentro que tuvo lugar en el Centro Cultural Viejo Mercado, dejó algunas pinturitas para encuadrar, y por supuesto revisar. ¿Ítems destacados? El énfasis de Nazario, el orden de De Rivas y la solvencia de Parodi. Dicho así, es probable que sean méritos suficientes para quedarse con el sillón principal de la Municipalidad a partir de julio.

Pero en los discernimientos y desagregados conceptuales hay que encontrar lo que representa cada uno, como dirigente político, funcionario de Estado, y más importante aún, conductor de los destinos de una ciudad.

A De Rivas, lo que le sobra de orden y puntillosidad, le faltaría de improvisación y cierta creatividad. A Parodi, podría restarle puntos la carencia de experiencia de gestión ejecutiva, pero muy probablemente podría compensarlo con una idea y proyecto de gobierno muy claros, que afirma contar con mucha vehemencia.

A Nazario, le sobra experiencia en gestión y desborda en trayectoria. ¿Se le puede pedir más? Si, claro. Por eso prestamos suma atención en su exposición. Veamos que quedó.

Aseguró la ex pareja de José Manuel de la Sota que cuenta con un Master Plan para los próximos 20 años de la ciudad. Sin embargo, no presentó detalle alguno. En otro tramo, resultó una rareza su decisión de conformar un Consejo de Notables (lo ponemos en mayúscula para darle cierta entidad). ¿Notables? ¿Para qué? ¿Y a quienes se definirían como notables? ¿Y en todo caso, quién definiría previamente que lo son? Todo sonó a política de otro tiempo. Hasta de un contexto histórico lejano.

Por si fuera poco, eligió el camino de la victimización. Un delgado hilo que muy rara vez logra crédito destacado en política, y menos en clave electoral. ¿Quién asesora a Nazario para tener una impronta de candidata tan contrastante con la realidad?

El calendario electoral avanza. Queda poco tiempo para correcciones y reacomodamientos.