Sandra Choroszczucha – Politóloga y Profesora de la UBA

Juntos por el Cambio (JxC) desapareció. Esta coalición implosionó a partir de octubre de 2023, inmediatamente después de celebradas las elecciones nacionales que llevaron a Javier Milei a la presidencia. Y cuando algo implosiona suelen pasar dos cosas: que las fuerzas que hacen que se desarme lo que se desarma son endógenas y que esto implosión no ocurre de un momento a otro.

¿Hubo algunas personas que fueron protagonistas en este proceso de descomposición? Sí. En primer lugar, Mauricio Macri y, en segundo, Jorge Macri. Hubo terceros y cuartos lugares. Y este desguace fue parte de un proceso que comenzó a fines de 2021, coincidente con el momento que Jorge Macri aterrizó intempestivamente en el gobierno porteño.

El punto final de Juntos por el Cambio

Desde que Milei apareció en escena como un libertario anarco capitalista decidido a pelear por la presidencia en 2023, la coalición Juntos por el Cambio se dividió tajantemente en una interna despiadada, los más dialoguistas o moderados apodados “palomas†encolumnados detrás de Horacio Rodríguez Larreta del PRO y los menos dialoguistas o duros apodados “halcones†encolumnados detrás de Patricia Bullrich del PRO. Y esta interna se volvió feroz, teñida de una campaña repleta de ninguneos o malos tratos. En este enfrentamiento desproporcionado, Mauricio Macri se erigió en el gran promotor de esta división que pretendía otorgarle el poder a la “halcona†y dejar fuera del juego al “palomoâ€.

Macri junto a Bullrich cuestionaban sin pausa a Larreta y a los cercanos políticamente a Larreta, por ejemplo, en ese momento, al radicalismo alineado detrás de Martin Lousteau. Macri se mofaba del radicalismo, manifestaba entre otras cosas de modo burlón, que los radicales no entendían que la socialdemocracia ya no va más, logrando cierta complicidad con Milei que despreciaba al radicalismo de manera infame. Macri, al igual que Milei, cuestionó a Hipólito Yrigoyen, indilgando de manera despectiva al líder morado que había sido el primer populista de la historia argentina, así, Macri y Milei se divertían maltratando al radicalismo mientras se adulaban entre sí, y Macri lo adulaba tanto a Milei que Patricia Bullrich le pedía públicamente a Macri “que la corte con los guiños a Milei†mientras ella se encontraba en carrera y competía como la candidata de JxC.

De tal manera, muchos integrantes de JxC y la misma Bullrich (hoy más mileista que Milei, pero esto es material para otra editorial) le pedían en las vísperas de las elecciones generales de 2023 a Mauricio Macri que dejara de comunicar a los votantes anti kirchneristas que el cambio que proponía Milei era recontra genial.

Varias fuerzas y dirigentes dialoguistas y en particular el radicalismo alineado detrás de Lousteau cerraban filas detrás de la pre candidatura de Larreta.

Jorge Macri comienza con la destrucción de la coalición

Yéndonos unos años atrás, si nos remontamos al 5 de julio de 2015, en la primera vuelta electoral en la elección para jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, siendo el candidato del macrismo, obtuvo 44,70% de los votos y en segundo lugar quedó el radical Lousteau con 25,02%. Como ninguno de ambos obtuvo la mayoría absoluta, hubo una segunda vuelta electoral el día 19 de julio, y en el balotaje Rodríguez Larreta obtuvo un apoyo de 51,64% de los electores porteños y Lousteau recibió un apoyo de 48,36%. Esto quiere decir que Larreta llegó a ser jefe de gobierno porteño por una diferencia de apenas 3,28% y tuvo que recurrir a una segunda vuelta electoral para triunfar, esto quiere decir que en una elección ejecutiva porteña el PRO y la UCR competían cabeza a cabeza.

En 2019, también en las elecciones porteñas para jefe de gobierno, Larreta ganó con el 55,90% de los votos, pero no compitió en una interna contra el radicalismo ni contra ningún otro socio de la coalición, ya que en esos momentos los vínculos políticos entre Lousteau y Larreta se estrechaban, y la candidatura fue única y de Rodríguez Larreta, quien le ganó al candidato peronista del Frente de Todos, Matías Lammens que obtuvo 35,07% de los votos.

En 2023 en la elección porteña se celebró una interna en JxC entre Jorge Macri del PRO y Martin Lousteau de la UCR y en esta interna (PASO) celebrada el 13 de agosto Jorge Macri obtuvo 28,72% de apoyo electoral porteño mientras que Lousteau obtuvo 27,21% de los votos. Esto quiere decir que Jorge Macri del PRO le ganó por un pelito a Martin Lousteau de la UCR. Se dio en la interna aquello que suele denominarse electoralmente un empate técnico.

Cuando se celebró finalmente la elección general, ya con Jorge Macri candidato por un pelito, Macri obtuvo un triunfo del 51,3% de los votos. Y esto puede llevarnos a varias observaciones: primero la disciplina de electorado de la coalición seguía firme; y esto pasó a pesar de que Jorge Macri tenía cero comunicación con el resto de la coalición, tanto que cuando ganó la interna ni siquiera buscó dialogar para acordar sobre cuestiones básicas, Lousteau contaba que se enteró el nombre de la candidata a vicejefa de gobierno a través de los medios.

Pero el votante de JxC seguía apoyando al candidato de la coalición, y la dirigencia política – excepto los Macri – también seguía apostando a la cohesión de JxC. Cabe recordar/destacar que durante los últimos cuatro años había gobernado muy pero mal el gobierno de Alberto Fernández / Cristina Fernández de Kirchner y un Juntos por el Cambio unido se presentaba como un eficaz freno a la continuidad kirchnerista. ¿Pero qué pasó antes con Jorge Macri, antes de lograr ser jefe del gobierno porteño? ¿Qué hacía Jorge Macri en la ciudad porteña? Jorge Macri aterrizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en diciembre de 2021, así un “halcón†se impuso – o fue impuesto por Mauricio Macri – para disputar poder “al blando†de Rodríguez Larreta y para disputar poder a los socios “palomas†de la coalición, centralmente al radicalismo que venía creciendo en peso específico dentro de la coalición.

Desde que Jorge Macri abandonó abruptamente la intendencia de Vicente López y aterrizó en terruño porteño, no dudó en manifestar en medios y redes que ya había hablado con Larreta y que coincidían en que el próximo jefe de gobierno porteño debería ser del PRO, lo mismo el próximo gobernador de la PBA y lo mismo el próximo presidente de la nación …. Todas estas proyecciones que se esbozaban en 2021 se hacían de cara a las elecciones de 2023. Larreta no estaba en desacuerdo con esa hegemonía del PRO y por eso quiso que Santilli en 2021 encabece la lista de diputados por la PBA mientras trataba de que el radical Manes quedara sometido al PRO, también hizo lo propio en la ciudad porteña queriendo que Vidal sea la candidata cabeza de lista, pero Larreta tuvo abruptamente un punto de inflexión, porque su pretensión para la presidencia 2023 lo llevaba lógicamente a tener que compartir poder con sus socios cambiemistas.

Así, mientras Larreta, en su estrategia para intentar lograr la futura presidencia, dialogaba más con sus socios, Jorge Macri ya instalado en la ciudad porteña, pretendía abiertamente que el PRO siga monopolizando poder, y así “los no PRO†nuevamente pasaban a ser meros convidados de piedra.

Luego de dos años en los cuales el PRO halcón buscó hegemonizar a la coalición al mismo tiempo que coquetear con Milei – quien detestaba a los socios no halcones de JxC – Jorge Macri finalmente ganó la jefatura porteña, pero con esto “se cargó a la coalición†y hoy a la luz de los acontecimientos, al mismo PRO, que ya sin socios y con Milei en modo PAC-MAN obtuvieron el tercer lugar en las legislativas porteñas.

Cuando JXC perdió el PRO jugó a ser oficialismo

Otra parte de esta destrucción fue claramente obra de Patricia Bullrich, ella junto a Mauricio Macri, al día siguiente de perder la elección general en 2023, decidieron reunirse con Milei para comunicarle al libertario pronto a afrontar el balotaje, que le brindarían un apoyo incondicional; esto ayudó a que Milei gane la elección y a que pueda gobernar con el apoyo total de los Macri y de Patricia, una Patricia que le creyó tanto a Macri que Milei era genial, que se fue con el líder libertario apenas Milei armó su gabinete. Hace escasos días Patricia Bullrich se afilió a LLA, y le machaca desde las filas violetas a Macri, que si Milei era tan genial por qué entonces no se adhiere a LLA, en lugar de seguir bregando por la permanencia de los amarillos que le pueden quitar votos a los libertarios.

Y los radicales…

¿El radicalismo siguió su camino como nítido opositor? Parte del radicalismo sí, aunque se encuentra en un limbo donde los opositores a Milei y a Cristina no tienen cabida, y parte se alineó con Milei, los llamados “radicales con pelucaâ€, que cada vez son más, y se encuentran conducidos por Rodrigo de Loredo. El radicalismo con peluca encontró el modo de jugar en ese doble comando que jugaron los Macri y Bullrich, el de ser oposición oficialista, con todos los beneficios que implica ocupar y negociar cargos y futuros cargos en un gobierno que aun gobernará al menos dos años y medio más, y todos los costos, de diluirse como un partido centenario portador de valores republicanos.

Los actos tienen consecuencias

Concluyendo, gracias al armado de listas libertarias en 2023 con la enorme colaboración de kirchneristas y massistas, Milei llegó a la presidencia. Pero gracias a los Macri, Milei llegó a la presidencia y siguió y sigue creciendo exponencialmente, mientras todo lo que no es mileismo o kirchnerismo se descompone. Los radicales con peluca también le ponen mucha onda para elevar el precio del mileismo.

Las fuerzas del cielo son una sarasa divina para ocultar las fuerzas terrenales que llevaron al fin de Juntos por el Cambio, al autosocavamiento del PRO, a la división de un radicalismo ya alicaído, y al crecimiento exponencial de un violento y antirrepublicano outsider.