LA TRASTIENDA / RUMBO A LAS ELECCIONES MUNICIPALES

La campaña por la intendencia en Río Cuarto ingresa en la recta de las definiciones. Las encuestas -serias, y de las otras- que empiezan a inundar despachos oficiales y opositores llevan implícito una primera certeza: todo indica que habrá final reñido entre el candidato de Hacemos Unidos, Guillermo De Rivas, y el principal opositor, Gonzalo Parodi, de Primero Río Cuarto. Algunos estudios ubican al radical en primer lugar y otros, por el contrario, al postulante del Justicialismo. Más atrás, instalan a Adriana Nazario, y su Fuerza del Imperio. Claro está, son fotografías de los últimos 10 días, y en adelante, todo podría cambiar. Empero, cada vez queda menos margen para posibles sorpresas. A esta altura, cuando restan 20 días para las elecciones, la campaña apenas muestra un sinnúmero de llamativas imágenes de las y los candidatos y un ramillete de propuestas que aún no logran interpelar a la ciudadanía sobre la conveniencia o no de sus eventuales implementaciones.

En las próximas tres semanas alguien tendrá que apurar el paso e irrumpir con fuerza en los nervios de la comunidad riocuartense para generar un chispazo de atención e interés antes de la elección del domingo 23.

De lo contrario, quedará grabado en la “antología del llanto” -al decir del entrañable Rodolfo Walsh-, pues apenas habrá sido capaz de saborear el amargo dulzor de una derrota que bien claro pudo evitar.

La modesta especulación tiene aplicación y explicación para quienes tienen aún reales chances de ganar la elección. De Rivas, Parodi, y también Nazario. Veamos.

El color de Guillermo De Rivas

Guillermo De Rivas -que ahora anunció su renuncia a la Secretaría de Gobierno para dedicarse de lleno a la campaña- abunda en coloridas imágenes de campaña. Gráfica callejera y spots en medios y redes cálidos y emotivos. Es un insumo muy positivo y se valora. Pero llega el tiempo que en tales instrumentos comienzan a volverse tediosos, pues comienzan a verse vacíos de sentido y por tanto carentes para generar expectativas.

Uno puede sospechar que los responsables del operativo De Rivas Intendente son profesionales y manejan los tiempos acordes. No obstante, aún se observan baches llamativos.

Un ejemplo. ¿Por qué Juan Manuel LLamosas sigue en la escena principal, pegado a De Rivas, en toda actividad de campaña? El registro a dos figuras en simultáneo no parece representar una buena estrategia. La idea y construcción de liderazgos sigue siendo una pauta cultural muy significativa en nuestras sociedades.

El doloroso crimen del remisero Facundo Pereyra hace una semana, puso en campaña la discusión sobre la seguridad. Si bien, el hecho fue resuelto en menos de 24 horas, con la detención de los menores responsables, la situación disparó algunos movimientos en la campaña, obviamente en el rincón del oficialismo.

Es posible que el gobierno municipal haya producido su propio encierro en materia de seguridad ciudadana, justo con la comisión del aberrante suceso.

La seguridad, o la ausencia parcial de ella, es una política pública local anclada en la gestión de la Provincia. Así lo dispuso la gestión de Llamosas. ¿Es válido? ¿O es necesario un desarrollo propio, pertinente al Estado Municipal?

Parodi, el delasotista

Para completar el cuadro de las vicisitudes de la campaña de GDR, resultó muy llamativa en la semana que pasó, constatar como cedió la iniciativa de la agenda política al principal candidato opositor, Gonzalo Parodi, quien justamente la disputa voto a voto la elección.

Nunca es una opción para los oficialismos, ceder la agenda. Y menos aún, en cronograma de campaña. Sin más, constituye un grueso error táctico, a menos que el gobierno tenga asegurado de antemano un resultado favorable de la elección.

La propuesta de cuño y sello delasotista, de reducir 30% los impuestos, presentada por Parodi, resultó un hallazgo en el derrotero político de estos días.

Allí, hay una “viveza” de campaña, que puede resultar un recurso muy provechoso para la consideración general del candidato de Primero Río Cuarto. Por ahora, se le reconoce el “ruido” generado.

Desde lo meramente técnico, ¿puede ser implementado tal reducción de manera directa y lineal, entre el manotazo al gasto público y sin afectaciones a la ejecución presupuestaria?

Si ello encuentra serias dificultades, tal como indicó el secretario de Economía, Pablo Antonietti, en declaraciones, ¿Por qué no se montó un escenario político para presentar y dar detalles de una respuesta oficial y contraofensiva acorde?

Demasiados titubeos para una coalición que lleva ocho años en el poder.

No hace falta irse a los extremos de la política. Pero una actitud más disruptiva, aun en el marco de un programa posible, bien puede representar una cuota de aire fresco a la campaña y un despertar de cierto interés en la apatía ciudadana generalizada.

¿Nazario 2025?

Adriana Nazario, vive otro tiempo. Muestra otro andar la candidata de la Fuerza del Imperio del Sur. Se la ve tranquila y cansina. Hasta compartiendo rondas de café con personas allegadas fuera del corredor electoral.

Quienes la conocen detalle, y no forman parte del cerco político que la acompaña, nos dicen que la elección no le quita el sueño, y que ya está satisfecha por el caudal de votos que se aseguraría, aunque no resulte suficiente para lograr el triunfo.

Si esto es así, Nazario cumpliría con el pedido de sus jóvenes ya no tan jóvenes de la otrora agrupación La Militante, pues lograría ubicarlos en el Concejo y el Tribunal de Cuentas.

Pero más importante aún sería el escenario que viene para la ex pareja de José Manuel de la Sota: si logra un performance aceptable en la elección de Río Cuarto (¿15% de los votos? ¿20%?) contaría con la gran chance de ser candidata a diputada nacional por Córdoba para las legislativas del año próximo, en un espacio que tiene en mente su amigo Sergio Massa, ex candidato presidencial y titular del Frente Renovador, quien ya se encuentra trabajando para un armado en ésta provincia.