La Universidad Nacional de Río Cuarto y la Universidad de Mendoza firmaron un convenio de cooperación a través del cual ambas instituciones promoverÔn actividades académicas, docentes, investigativas, de difusión de la cultura, vinculación y extensión.

Previo a la firma, el rector de la UM, Eduardo Luna, expresó su beneplĆ”cito por la interacción entre las casas de altos estudios pĆŗblicas y privadas. ā€œLa comunidad no espera rivalidad sino soluciones. Hay que abandonar desencuentros históricos, el paĆ­s requiere del conjunto de todosā€.

Luna expresó que el acuerdo procura el despliegue de acciones conjuntas a fin de ā€œhacer aportes ante necesidades socialesā€. Adelantó que tras el convenio marco de cooperación serĆ” tiempo de que decanos de la universidad que preside y la UNRC se aboquen a protocolos de trabajo especĆ­fico. Indicó que la UM ya tiene experiencia en labor interinstitucional, ejemplo de lo cual es su participación en la Red Andina de Universidades desde 2014, dos aƱos antes de su radicación autónoma en RĆ­o Cuarto.

El acuerdo firmado permitirÔ a los equipos docentes de la UNRC y la UM participar en labores de investigación y posgrado y, en especial, promover la realización de actividades que tengan incidencia directa en el campo de conocimiento que desarrollan.

Se trata de ā€œestablecer las bases de una mutua cooperación entre las instituciones para la realización de actividades acadĆ©micas, docentes, investigativas, de difusión de la cultura, vinculación y extensión en todas aquellas Ć”reas de interĆ©s recĆ­proco propios de sus objetivos y funciones, con miras al logro de sus fines y el aprovechamiento racional de sus recursosā€, expresó Luna.

En este marco, ambas universidades prevĆ©n intercambiar profesores, investigadores y profesionales para cumplir actividades especĆ­ficas y por un tiempo determinado, desarrollar actividades de docencia, investigación, asesorĆ­a, extensión y programas de pregrado y posgrado, compartir recursos y campos de prĆ”cticaā€ y ā€œaprovechar conjuntamente las facilidades de planta e instalaciones fĆ­sicas de que se disponga.

El acuerdo también apunta a facilitar el intercambio de estudiantes, permitir de conformidad con las normas internas y de acuerdo con las características curriculares de los planes de estudio de las dos instituciones que estudiantes de una de ellas puedan registrarse en la otra, en asignaturas teóricas, o prÔcticas, cursos, talleres, laboratorios, prÔcticas y reconocer el valor académico de estas asignaturas para los efectos pertinentes en la hoja de vida estudiantil, capacitar docentes y otros funcionarios o empleados, en Ôreas que sean de la incumbencia de las partes, la realización de publicaciones conjuntas e intercambio de material didÔctico y bibliogrÔfico e intercambiar experiencias y estudios que redunden en la mejor administración universitaria.