Con la presencia de los ministros de Agricultura e Industria, quedó inaugurada la planta de Savaz en el Parque Industrial de Ucacha. Demandó una inversión de dos millones de dólares y la proyectaron para ser eficiente y amigable con el ambiente. 

“Apostamos a la producción, no hay otro secreto”, dijo Carlos Vázquez, de Savaz, al responder sobre las razones que lo impulsan, aun en tiempos difíciles, a invertir dos millones de dólares en una planta láctea que si bien ya está en marcha y funcionando, fue inaugurada formalmente ayer.

“Hace unos días atrás, los empresarios de gran envergaduras reunidos en Mar del Plata, dijeron que el grueso del empresariado argentino no está haciendo inversiones duras, es decir, en fierros; por eso venir a acá es como un oasis, un halo de aire fresco”, dijo Roberto Avalle, ministro de Industria de la Provincia, quien estuvo presente en el acto junto a Sergio Busso, su par de Agricultura.

La planta tiene capacidad para producir 100 mil litros, por lo que, cuando esté a pleno, será la más grande del país dedicada al queso azul. “Nos ofrecieron ir a otros lugares, pero somos parte de esta comunidad y lo hicimos acá”, dijo Vázquez, agradeciendo a las autoridades que lo acompañaron “cuando era muy cuesta arriba producir en el campo, cuando se cortaba la luz o se inundaban los caminos”.

Dio un ejemplo de lo que significa apostar a la producción: “Las ventas anuales son el equivalente a lo que representa 16 mil hectáreas de soja. Elegimos este camino”, dijo Vázquez.

Historia

La empresa comenzó a producir quesos en 1998, en una usina erigida en la zona rural de Ucacha. Fundada por Antonio Saguez y Vázquez. Tenía, por esos tiempos, ocho empleados que procesaban 5.000 litros. “Hoy están casi todos jubilados aquellos primeros empleados, salvo uno que es nuestro maestro quesero. A ellos les quiero agradecer el compromiso porque si el año tiene 365 días, ellos trabajan 370”, dijo Vázquez a manera de homenaje a aquellos primeros trabajadores.

La actividad del primer tiempo era diversa: sardos, cremosos, barras y azul, salían de esa usina rural.

Con el tiempo, el queso que era conocido como roquefort, comenzó a ocupar la mayor parte de la producción hasta que tomaron la decisión de enfocarse en ese nicho de mercado, produciendo la totalidad de los litros en esa variedad. El hijo de Saguez, Gonzalo, fue uno de los oradores del acto de inauguración. “Le agradezco a mi padre ser ese gran motor” para desarrollar la industria.

En el mismo acto, Sergio Busso, el ministro de Agricultura, valoró el poder de transformación de la materia prima en el lugar de origen. “La única posibilidad de inclusión, equidad y justicia social, es un buen empleo”, señaló el funcionario provincial.