Domingo de elecciones. Y desde la Iglesia Católica brindan algunas definiciones, que en realidad son pistas a seguir. El sacerdote Edgard Cattana y el diácono permanente Daniel Giménez fueron entrevistados por Multimedio La Ribera sobre esta elección. La familia, el hambre, la corrupción y el narcotráfico fueron algunos de los aspectos de la realidad que abordaron.

Cattana se desempeña en la parroquia de Berrotarán y es el sacerdote delegado para la labor diocesana en Pastoral Social. Por su parte, Giménez es contador, casado, padre de familia y como cristiano trabaja en la Pastoral Social y en Cáritas del Obispado de Río Cuarto.

  • ¿En este contexto de crisis, cuál es el espíritu que debe tener el votante cristiano?

-Es una pregunta difícil. Yo creo que hay que buscar a quienes proponen el progreso, el bienestar del hombre. Todos tienen aspectos que pueden no gustarnos. Pero hay que votar. No hay que darle lugar al voto en blanco, sino a un voto útil.

Hay que votar no a quienes promueven la agresión, ya que el voto es un acto de esperanza, de renovación. Hay que votar a conciencia, la Iglesia no interviene como un puntero político, pero debemos instar a votar y de la mejor manera.

  • ¿Uno tiende a pensar en forma negativa porque todos prometen y no cambia nada. Qué se debe hacer?

-Por dar un ejemplo. Hay que fijarse en las propuestas. Me viene a la mente la de García Elorrio, que no tiene mucha llegada en la gente, pero que apuesta a la vida y a la familia. Si miramos Córdoba, mal o bien, el gobierno viene siendo del mismo signo y ha durado muchos años. Si vemos a Milei la propuesta que prevalece es la agresión. El último tiempo está siendo muy agresivo, prepotente y la situación económica ha flaqueado un poco. Es una opinión que la hago personalmente.

  • No se indica una plataforma, leyes concretas…

-No tienen plataformas. No hay que dejarse llevar por la pasión, pero tampoco no se conoce mucho sobre lo que piensan hacer. Hay que votar a quienes proponen la defensa de la vida. (Elorrio) Denuncia que ha habido 9 mil abortos en Córdoba en el último año. Plantea entre otras muchas cosas un tema interesante como es la lucha contra el narcotráfico. Hay quienes sostienen que con la droga se financian estructuras políticas….

Hay quienes con una propuesta, si bien sacan menos votos, son un llamado de atención ya que molestan a quienes están a cargo del gobierno. Ya sea a los peronistas, si los hay, como a los radicales también. No es fácil definir el voto. Pero hay que concurrir y votar.

  • ¿Hay algún partido o ideología que la Iglesia condene en especial?

-No. Yo creo que se condena el narcotráfico, el aborto, la corrupción. Se ha hablado mucho de la prepotencia últimamente, ya que la Iglesia advierte que no son signos buenos para el país.

-El narcotráfico ha pasado a ser, diríamos, un tema común, sobre el cual no nos asombramos…

-Yo no me meto mucho, pero en Sampacho –lo saben ustedes como periodistas- si preguntan a la gente del pueblo qué opinan de la detención de los 14 gendarmes, ¿Por qué los detuvieron? Hay catorce detenidos y en total 23 imputados. Ninguno te va a decir que eran por coimeros. Te van a decir que es porque molestaban a los narcotraficantes.

En Río Cuarto, no nombremos el caso, pero se terminó involucrando un medio de comunicación, una institución… involucrados en un tema grave de narcotráfico. Esto de combatir el narcotráfico es como la lucha de David contra Goliat. Hay mucho dinero de por medio. Pero hay que ir a votar y seguir adelante.

  • ¿Cómo se evalúa la situación social en Río Cuarto en esta crisis?

– Yo no estoy en Río Cuarto, pero me parece que hay cierta tranquilidad pero le cuesta mucho a la gente llegar a fin de mes. Antes se hablaba que al pobre le costaba mucho, pero ahora hasta el que tiene trabajo le cuesta mucho llegar a fin de mes, cumplir con los servicios, los remedios… Está el tema de los jubilados. Hay quienes tienen que elegir entre los remedios o comer. Es un genocidio, una eutanasia camuflada.

Casado y diácono permanente 

Para el contador Daniel Giménez (integrante de la Pastoral Social y de Cáritas) es fundamental expresarse mediante el voto y sostiene que se debe encontrar un camino de diálogo para lograr entendimientos en temas básicos del país.

-La Iglesia no opina concretamente sobre a quién se debe o no se debe votar..

-Para votar, desde la Iglesia hay absoluta libertad y es una decisión muy personal. Uno trata de elegir a quien cree que es capaz de poder hacer mejor las cosas, o que las puede hacer menos peor, porque muchas veces pasa eso. Uno no elige convencido a nadie sino que elige convencido a quien no quiere elegir. Eso me pasa desde la tercera vez que fui a votar. La primera vez, fui convencido de votar a Alfonsín, como la mayoría del país. Pero de allí uno comenzó a votar al menos malo.

  • ¿En qué temas debe centrarse el católico al momento de elegir?

-Uno tiene que pensar en su familia, en sus hijos, porque en definitiva en nuestra generación nos queda poca rosca y debemos pensar en los que vienen atrás nuestro, en dejarles un país un poco mejor que lo que hemos recibido. Cuando hablo de los hijos me refiero no sólo a los propios sino a los de los demás.

Uno siendo católico debe guiarse por los principios del Evangelio: solidaridad, estar al lado de los que necesitan, ayudar en todo lo que se pueda. No hay ningún candidato que represente enteramente eso. Uno debe entonces votar al menos malo. Ojo, cada uno tiene su pensamiento y vota por quien quiere.

  • La grieta entre sectores sigue marcada.

-Nos han hecho mucho mal los últimos gobiernos, la grieta se profundiza más. Y parece que uno si no vota a éste está del lado de aquel y por ahí sucede que no estás con ninguno de los dos. Y votar por una tercera opción, nos viene el pensamiento de que el voto se pierde y uno termina votando a quien ve que hace y no tanto por lo que promete. Si fuera por promesas este país sería una maravilla. No tendríamos pobres, porque ellos hablan siempre de los pobres y cuando se van del gobierno terminan los pobres multiplicados, pero eso es que aman tanto a los pobres.

  • ¿Cuál es la alternativa?

-Yo trabajo en ese tema y conozco un poco de lo que hablo. Hay otros que quieren sacar a la gente de la pobreza también pero con otras herramientas. Por eso viene uno y hace una cosa, llega otro y hace otra. Somos un poco ciclotímicos los argentinos porque tenemos crisis tras crisis. Al final de cuentas uno depende de su trabajo de su salud, de Dios, que le de trabajo y salud para cuidar a su familia.

Ya no existen plataformas, sino eslogan contra el otro, no proponiendo nada. De los dos lados de la brecha digo. No proponen sino que critican al otro, y como sociedad no podemos estar bandeándonos de uno al otro lado del péndulo, porque así nadie termina haciendo nada.

  • Hay que decidirse y votar…

ES fundamental ir a votar, porque lo único que nos queda es esta posibilidad de elegir en las urnas. Nos equivocamos siempre en los últimos cien años, pero es fundamental expresarse votando por quien le convence o votando a otro porque no quiere darle el voto a determinado partido. Nada de voto en blanco, porque el voto en blanco se pierde. Es como no haber concurrido. Hay que tener confianza. Lo que yo no admito es que haya hambre en un país que produce alimentos para setecientos millones de personas. No podemos tener gente con hambre.

  • La riqueza se acumula en unos pocos.

-La concentración de la riqueza es un fenómeno mundial que si viene dando y hay cada vez más pobres y el dinero se concentra en cada vez menos personas. Estos últimos 25 años la han hecho pelota a la familia. No se respeta la vida. Uno puede sentirse como uno quiera. Eso es un tema personalísimo, pero legalizar el aborto. Yo puedo entender situaciones, pero el aborto libre incausado (porque no quiero tenerlo) y solo decidido por uno de los dos progenitores, ya que el otro ni siquiera existe, más allá de que se quiera o no borrar como se dice.

  • Pero se discutió la ley

Cuando se discutió se escondían en cosas puntuales que uno las puede llegar a entender, pero esto que una menor de edad no tenga ni que pedir el permiso a sus padres cuando no puede manejarse si no tiene permiso der sus padres cuando tiene quince años, sí puede decidir sobre un aborto que le marca la vida para siempre. Eso es totalmente contrario al Evangelio.

  • Está caso de los musulmanes que tienen muchos hijos…

-Europa en unos decenios más va a ser musulmana por la inmigración y por esto de tener familias numerosas, cuando los cristianos en general, católicos y protestantes, cada vez tienen menos familia. Son decisiones muy personales, pero el resultado es que cada vez vamos a ser menos los cristianos y eso inquieta un poco. No porque los musulmanes sean malos, porque uno tiene la idea de que el musulmán pone bombas y nada más cuando eso es un grupúsculo como hay en cualquier religión: son fanáticos. Nosotros también tenemos católicos fanáticos por más que no pongan bombas. Ninguno de los dos representa a Dios. Y Dios es único más allá que para los musulmanes Alá sea el profeta y para nosotros Jesús es el Hijo. Es el mismo Dios para todos porque bíblicamente descendemos de Abraham como los musulmanes, no de la sangre sino de la fe. Ese Dios que nos une no está en esos extremos de la fe.