Por Florencia Guttlein. Comunicadora Social.

Aún la tecnología 5G continúa expandiéndose a nivel global, pero los avances tecnológicos no esperan y las conexiones de sexta generación han comenzado. Esta nueva conexión promete una velocidad y capacidad de conexión sin precedentes, con aplicaciones que van más allá de la comunicación móvil y abarcan desde la realidad extendida hasta la inteligencia artificial avanzada.

El 6G, que se espera esté disponible comercialmente alrededor de 2030, ofrecerá velocidades de transmisión hasta 100 veces más rápidas que el 5G. Esto permitirá la conexión simultánea de millones de dispositivos con tiempos de latencia prácticamente nulos, lo que podría transformar industrias enteras.

El 6G, como su nombre indica, es la sexta generación de la conectividad móvil. Del mismo modo que el 4G sustituyó al 3G y el 5G al 4G, el 6G llegará para reemplazar el 5G con una mayor velocidad y una latencia aún menor. Antes, eso sí, pasaremos por un estado intermedio conocido como 5G+ o 5G avanzado, que irrumpirá en el mercado este año. También se lo conoce como 5.5G y Huawei asegura que, gracias a la tecnología MIMO, alcanzará velocidades de 10 Gbps.

Esa visión anticipada del 6G prevé un mundo aún más conectado con distintas realidades (virtual, aumentada y mixta) que convergerá en una reproducción apta para cualquier pantalla, incluso aunque esté conectada a una red móvil. La tecnología 6G no solo promete revolucionar la conectividad, sino también redefinir cómo interactuamos con el mundo digital. Aunque aún estamos en las etapas iniciales, su potencial ya está generando expectativas y debates sobre el impacto que tendrá en la sociedad y en la economía global.