Este viernes 27 de junio, la Universidad Nacional de Río Cuarto celebró su 310ª colación de grado con la entrega de diplomas a 106 nuevos profesionales de las cinco facultades. Las ceremonias, realizadas en el aula mayor José Alfredo Duarte, contaron con la participación de autoridades universitarias, familiares y amigos.

Los títulos se distribuyeron entre 29 egresados ​​de Agronomía y Veterinaria, 8 de Ciencias Económicas, 20 de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, 46 de Ciencias Humanas y 3 de Ingeniería. La rectora Marisa Rovera presidió el acto matutino, mientras que la vicerrectora Nora Bianconi encabezó la ceremonia vespertina.

Durante los discursos, el decano Rosendo Liboa destacó el esfuerzo colectivo detrás de cada título: «Nadie finaliza una carrera por arte de magia. Todo es fruto del esfuerzo, no solo de ustedes, sino de mucha gente que los acompañó». También alentó a los egresados ​​a no abandonar nunca sus sueños: “Lo único que no nos podemos permitir es resignarnos”.

El decano Guillermo Mana, por su parte, reflexionó sobre los desafíos del mundo actual atravesado por la inteligencia artificial: «La IA no viene a reemplazarnos, sino a desafiarnos. El pensamiento crítico, la creatividad y la ética son hoy más valiosos que nunca». Y agregó: “Soñar en grande y actuar con propósito transformar el conocimiento en impacto”.

En representación de los graduados, la ingeniera agrícola María González Levita citó al papa Francisco —quien será distinguido como Doctor Honoris Causa in memoriam— para plantear interrogantes sobre el sentido de estudiar: “Estudiar no es solo adquirir conocimientos, es también un acto de justicia social”. En esa línea, resaltó el valor de la universidad pública, gratuita e inclusiva.

La profesora en Historia María Selene Lovay, oriunda del interior provincial, agradeció el rol del Departamento de Becas: “Gracias a su apoyo muchos de nosotros pudimos sostener nuestros estudios. La UNRC fue más que un lugar de formación, fue un hogar, un faro”. Y cerró con una frase que marcó su trayectoria: “Solo la abnegación y el sacrificio fundan las cosas eternas”.

Las ceremonias fueron acompañadas por el Coro de la UNRC, dirigido por Cinthia Granado, que le dio un marco artístico al emotivo acto de colación.