El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ha publicado la Resolución 806/2025, que introduce importantes modificaciones en el registro y funcionamiento de las playas de lavado y desinfección de vehículos utilizados para el transporte de animales en pie. Esta medida tiene como objetivo simplificar los procedimientos administrativos, ampliar la red de establecimientos habilitados y mejorar el cumplimiento de las normativas sanitarias.
Uno de los cambios más significativos es la creación de un listado nacional de locales y playas de lavado, que incluirá a prestadores de servicios de higiene y desinfección de vehículos terrestres. Los titulares de estos establecimientos ahora deberán presentar una declaración jurada ante la oficina correspondiente del SENASA, eliminando así los largos trámites y requisitos documentales que regían anteriormente bajo la Resolución 134/2021.
Los lavaderos ya registrados dispondrán de un plazo de 90 días corridos desde la publicación de la norma para adaptarse a las nuevas disposiciones. En caso de un cambio de titularidad, estos deberán reinscribirse en el listado.
La normativa también presenta un nuevo Certificado Único de Lavado y Desinfección (CULyD) para los vehículos de transporte terrestre de animales vivos. Este documento, que será emitido por los responsables de las playas registradas, tendrá una validez de 72 horas desde su emisión o hasta que se realice una nueva carga de animales. Su implementación está programada para el 1 de febrero de 2026, permitiendo hasta el 1 de abril de ese año su versión preimpresa con datos manuscritos. Después de esta fecha, solo será válido el certificado digital emitido por el sistema SIGLAVA del SENASA, que incluirá un código único de identificación para garantizar su autenticidad.
Además, los establecimientos ganaderos que tengan lavaderos propios y estén registrados podrán ofrecer el servicio de lavado y desinfección a transportes de animales vivios y emitir el correspondiente CULyD.
Con estas modificaciones, el SENASA busca simplificar la operativa, reducir la burocracia y fortalecer la trazabilidad sanitaria, promoviendo un sistema de registro más ágil y una red de lavaderos más amplia, sin comprometer los estándares de bioseguridad en el transporte de animales.