El secretario económico de la UNRC, Gastón Chiesa, ofreció al Consejo Superior información sobre el fondo universitario, el presupuesto y las incorporaciones del ejercicio 2024. Fue sobre el final de la sesión ordinaria de este martes e incluyó detalles sobre recursos propios, fondo universitario e inversiones de 2023. Próximamente, se presentará desde el Rectorado de esta casa de estudios un informe de ejecución presupuestaria.

A continuación, el informe de Chiesa:

El año 2023, inició con un proceso de vuelta a la normalidad presupuestaria, con una Ley de presupuesto aprobada la 27.701 y el decreto de promulgación 799/22, esta ley contemplaba el conjunto de fondos, ingresos y gastos, para hacer frente a las diversas finalidades y funciones del Estado Nacional, en este marco los fondos debían alcanzar para cubrir una inflación esperada del 60% anual, con un déficit de 1,9% del PBI y un dólar con valor promedio de $219.

Evidentemente estos cálculos resultaron subestimados a la luz de los datos, ya que, para el mes de julio de 2023, la inflación acumulada había sido de 60,24% y a diciembre terminó con una inflación acumulada de 211,40% (INDEC).

En el mes de junio de 2023 se presentó un informe al Consejo Superior acerca de la situación acuciante que tenía la Universidad en términos presupuestarios y financieros, destacándose la escasez de recursos, la demora en el envío de fondos de casi 4 meses y cómo el acelerado proceso inflacionario perjudicaba a un presupuesto de gastos de funcionamiento sin recomposición hasta ese momento.

Para Julio del año 2023 la inflación real ya había superado la inflación presupuestada; frente a ello, el gobierno Nacional decidió enviar un refuerzo presupuestario para funcionamiento de la Universidad, del 2% del monto anual, y en el mes de noviembre y diciembre dos nuevos refuerzos presupuestarios por un 16%, totalizando un 18% de aumento para gasto de funcionamiento para el año 2023 (inflación real anual 211%).

El gobierno nacional durante el año 2023, financió a través de la SPU, 24 programas especiales, que son fondos complementarios al presupuesto, por un total de alrededor de 96 millones de pesos, que fortalecen las políticas universitarias del sistema nacional como la capacitación docente y nodocente, fortalecimientos de áreas como extensión y gestión, programas de internacionalización de grado y postgrado, programas de terminalidad educativa, entre otros. También a partir de otros ministerios o dependencias, se financiaron equipos vinculados a CyT y se llevaron adelante 18 programas especiales por alrededor de $277 millones.

En cuanto a los gastos el año 2023, se evidenció un marcado y constante aumento en los servicios, bienes e insumos necesarios para el funcionamiento, como ejemplo la luz entre diciembre 22 y 23 aumentó un 95%, (si lo medimos de febrero 23 a febrero 24, un 344%); el servicio de limpieza 116%, el aumento en los alimentos un 296%, los insumos tecnológicos y bienes importados con aumentos a precio dólar que vario entre enero y diciembre oficialmente un 357%.

“Esta situación de incremento de precios y tarifas sostenido con insuficientes fondos para funcionamiento (solo el 18%), nos condujo a un necesario reacomodamiento en el financiamiento de diversas políticas y actividades, y nos llevó a plantear al consejo superior la necesidad de llevar adelante inversiones financieras transitorias, particularmente plazos fijos (RCS512/23), en el marco de esa normativa se constituyeron plazos fijos, que rindieron un total de $ 45.384.680,20, los que son aplicados a sostener los mayores gastos que esta Universidad ya vislumbraba frente a un recorte presupuestario sin precedentes”, comentó Chiesa. 

Y agregó: “Esta situación se agravó a partir de enero de este año, con la reconducción del presupuesto 2023 y con una inflación acumulada entre febrero de 2023 y febrero de 2024 (inflación interanual) de 276%. Esta situación se agrava con la demora por parte del gobierno actual en el envío de los fondos correspondiente a los 16 programas especiales; tampoco hay claridad sobre la vigencia y continuidad de los mismos para el año 2024; de no tener continuidad muchas actividades, vinculadas con la educación de grado y postgrado, la extensión, la investigación y nuevos modelos de gestión universitaria, se verán fuertemente afectadas (Ej: compra de equipos, como los equipar ciencia, los programas de sigamos estudiando, laboratorios remotos, programas de doctorados, de virtualización, sistemas institucionales de aseguramiento de la calidad y sistema de créditos académicos universitarios, entre otros). Es importante destacar que la deuda correspondiente a los 16 Programas Especiales ronda los 250 millones de pesos”. 

“Si focalizamos el análisis en la capacidad de la Universidad para la generación de Recursos propios durante el año 2023, generó y reinvirtió alrededor de 620 millones de pesos”, remarcó Chiesa.