La cosecha argentina de cebada alcanzó en los últimos días a 60,9 % de la superficie de 1.200.000 hectáreas sembradas, con un rendimiento promedio a nivel nacional de 45,9 quintales por hectárea, que representa un 6,9 qq/ha por encima del ciclo 2024/25.

En informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires detalló que, pese a las heladas, se registran buenos rendimientos en el Norte de La Pampa–Oeste de Buenos Aires (47,2 qq/Ha), mientras que en el Centro de Buenos Aires el rinde medio alcanza 38,5 qq/Ha.

En los núcleos cebaderos del sur, los lotes no afectados mantienen rindes superiores al promedio. El rinde medio se ubica en 42,1 qq/Ha en el sur de La Pampa–Sudoeste de Buenos Aires y 50,7 qq/Ha en el sudeste bonaerense, sosteniéndose la proyección de producción en 5.300.000 toneladas.

La cosecha de cebada 2025 en Argentina está en pleno desarrollo a fines de 2025, con estimaciones de producción para la campaña 2025/26 que superan los 5.5 millones de toneladas, mostrando un avance significativo en el centro y norte del país, aunque con desafíos de calidad (baja proteína, calibre) en algunas zonas, mientras que a nivel global se proyecta una producción récord superando los 150 millones de toneladas, impulsada por buenas cosechas en Australia, Canadá y Mercosur.

Situación en Argentina

En lo que se refiere a la producción, se proyectan entre 5.5 y 5.7 millones de toneladas, un aumento respecto a la campaña anterior. La cosecha acelera, cubriendo gran parte del área, con mejor ritmo en el centro-norte y más lento en el sur bonaerense debido a heladas tardías.

El rendimiento mejor de lo esperado en algunas zonas, compensando daños por heladas, pero la calidad presenta desafíos.

En la producción de Argentina, algunos señalan problemas de baja proteína y calibre, afectando con alguna incidencia la colocación en el mercado cervecero.

Panorama Global

Con este panorama, en la producción mundial se espera superar los 150 millones de toneladas, gracias a excelentes cosechas en Australia, Europa y Mercosur.

Los precios se mantienen estables y las primas de cebada cervecera han disminuido, configurando un escenario global equilibrado.  En lo que se refiere a las perspectivas, cabe  destacar que se busca aprovechar al máximo el grano de buena calidad para el mercado cervecero.

Las lluvias recientes mejoraron la situación hídrica, aunque persiste déficit en algunas áreas y estas semanas aparecen como claves.  En resumen, la cosecha de cebada 2025 es de buen volumen en Argentina, con un avance consolidado y proyecciones favorables a nivel mundial, a pesar de los retos en calidad que enfrentan algunos productores locales.

En el mundo

Las noticias para la cebada siguen siendo positivas en cuanto al volumen de producción, ya que las actualizaciones de las estimaciones siguen en aumento, superando ya los 150 millones de toneladas. El incremento se da sobre todo por el aumento en las estimaciones productivas para Canadá, Australia y Argentina.

Esta situación genera buena disponibilidad para la demanda, constituyendo la tercera mayor oferta de cebada en 12 años. No obstante, y a pesar de ello, los precios de la cebada no han sufrido la caída que podría esperarse y se sostienen principalmente por la solidez de los mercados de cebada forrajera de China y Medio Oriente.

Por otro lado, el alto stock ha tenido impacto en el mercado de cebada cervecera, donde la demanda está más restringida, disminuyendo considerablemente las primas de esta categoría sobre los de cebada para forraje.

En su último informe, el USDA estima una producción mundial de cebada de 152,9 millones de toneladas, lo que significa un incremento de 10 millones de toneladas respecto a la anterior campaña 2024/25. Estos incrementos se dan fundamentalmente por aumentos en la producción de Europa, Australia, Canadá y Rusia.

El leve aumento en el comercio mundial de 2 millones toneladas respecto a la campaña anterior redunda en un stock final ligeramente por encima de los 20 millones de toneladas. El sitio especializado RMI Analytics eleva la estimación de producción global a 153,7 millones de toneladas, destacando también el incremento de las disponibilidades finales.

En Europa la cebada de invierno está teniendo un buen desarrollo, favorecida por siembras en fecha y por temperaturas por encima de lo normal.

Las bajas bonificaciones para la cebada cervecera, la poca demanda y el fortalecimiento del mercado de cebada forrajera generan dudas en dicho continente para la siembra de cebadas primaverales, la cual posiblemente sufra un recorte en su superficie para 2026. Y es posible que cebada de buena calidad vaya al mercado forrajero por facilidades comerciales y logísticas.

El consumo de cerveza no ha repuntado, aunque se estima que la caída ha encontrado un piso y que 2026 podría ser el año de la recuperación del consumo. Dentro del consumo sí hay que destacar el incremento de la producción y el consumo de cerveza sin alcohol, segmento que ya ocupa el 1,7 % del consumo global de cerveza y estimula a las grandes marcas a invertir en la construcción y adaptación de plantas para la elaboración de productos sin o con bajo contenido de alcohol.

En Canadá

Para Canadá se confirmó la muy buena cosecha prevista; la misma se ubica en 9,5 millones de toneladas, con un interesante saldo exportable tanto de cebada cervecera como forrajera. Se destaca la calidad obtenida respecto a proteína y tamaño de grano, lo que facilitará la tarea de los malteros canadienses.

En la siembra de ese país se ha evidenciado un avance de las variedades de cebada forrajera, de mayor rendimiento, por sobre las variedades cerveceras. Estas últimas, que hace dos años superaban el 50 % de la siembra, hoy están por debajo de ese porcentaje.

De cualquier manera, estos datos no comprometen por ahora el abastecimiento de cebada de calidad para la industria maltera/cervecera local ni los compromisos de exportación.

Australia ha consolidado una cosecha récord de cebada para la campaña 2025/26 y, si bien el final de la cosecha se ha retrasado por lluvias esporádicas en el este del país, las nuevas estimaciones hablan de 15,8 millones de toneladas, existiendo algunas estimaciones más optimistas que prevén una producción cercana a los 18 millones de toneladas. La exportación está muy activa teniendo a Australia Occidental como principal origen y a China como destino dominante.