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El programa cubre más de 200 parajes rurales en el norte profundo de Córdoba. En estas áreas, la iniciativa representa la única presencia estatal regular, realizando controles de presión arterial y bucodentales a niños.
Cada equipo profesional está compuesto por un médico, un odontólogo, un enfermero y un paramédico. Estos especialistas cumplen funciones de prevención, control, educación y escucha. Cada 4 de julio, DÃa del Médico Rural, los equipos recorren kilómetros en rutas cordobesas para visitar dispensarios. Brindan atención sanitaria y también escucha y compromiso.
Gustavo Klein, secretario de Medicina Preventiva y Vinculación Territorial, explicó la base territorial del programa. Desde 2014, el sistema busca llegar a lugares con acceso dificultoso a la salud. La idea es visitar territorios donde la necesidad es real.
El funcionario subrayó la articulación con promotores sanitarios y presidentes comunales o intendentes para asegurar una atención eficiente. Este trabajo conjunto prepara a la comunidad, notificando la llegada del programa en un dÃa y horario definidos. Los pacientes se acercan a los centros de salud e identifican necesidades puntuales. Klein añadió que la atención incluye visitas domiciliarias para vecinos que no pueden salir de sus hogares en los parajes rurales, realizándolas al finalizar la jornada.
Para los habitantes de parajes rurales como San Vicente, Familia Rural Sana significa un cambio. David Leal, vecino del lugar, destacó la importancia de las visitas: «No tengo medio para movilizarme para ir a Villa Dolores, la gente acá no tiene como asistir a un doctor. Por eso a mà me conviene las visitas que realizan acá». Leal recordó dificultades pasadas, como trasladar a pie a su madre enferma para controles de presión o medicamentos.
Malena Escudero también valoró la presencia estatal a través del programa. «Es muy importante el tema de salud. A muchos se nos complica movilizarnos hasta la ciudad, hoy en dÃa es bastante pesadito», expresó. Para ella, la atención en el pueblo representa una mejora concreta en la calidad de vida, facilitando el acceso médico sin necesidad de viajar.
Sergio Serednicki, coordinador de Familia Rural Sana, enfatizó el vÃnculo directo con el territorio como una decisión polÃtica. Destacó la presencia del Estado en comunidades rurales y la salud como un factor central. Los equipos médicos del programa, que incluyen promotores de salud y profesionales de nodos regionales, se movilizan en operativos de salud integral hacia zonas remotas.
Las actividades cubren diversas necesidades sanitarias de estas comunidades. Serednicki enumeró: «Hacemos electrocardiogramas a personas con enfermedades crónicas, ecografÃas para pesquisar hidatidosis, colocación de implantes, papanicolau, test de HPV, atención odontológica, controles generales, entre otras atenciones médicas diversas». La propuesta no se limita a la atención básica; busca construir salud junto a las personas de cada comunidad. El abordaje es integral y participativo, sostuvo Serednicki. «Se trata no solamente de atender enfermedades, sino también de construir salud con las personas de la comunidad». Esto se logra, afirmó, con la participación vecinal en diagnósticos, propuestas de estrategias, distribución de medicación, turnos o información. Hay una colaboración real entre el equipo y la gente del lugar.
Familia Rural Sana consolida una red de cuidado que une a las personas con el sistema de salud, acortando distancias geográficas. Mónica Tobárez, enfermera y vecina del paraje La Jarillas (a 85 kilómetros de Villa Dolores), integra el equipo desde 2015. Su área de cobertura abarca desde San Vicente hasta Villa Pocho, Cruz del Eje y Chancani Bajo. «Me encanta trabajar en las zonas rurales, que es lo que he hecho toda mi vida: ir con el médico, controlar a la gente», comentó Tobárez. Resaltó la importancia de la presencia del Gobierno de Córdoba junto a los vecinos de los parajes, ya que muchos no pueden acceder a un hospital general.