El RĂ©gimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) aprobado en la «ley bases» es la llave con la que el gobierno busca ingreso de dĂ³lares. Se trata de un punto polĂ©mico por las concesiones a compañías extranjeras.

De la ley Ă³mnibus de 600 artĂ­culos presentada por el gobierno durante el verano, la cĂ¡mara Alta terminĂ³ aprobando 238 de ellos, no exentos de cambios. Las modificaciones sobre el texto original son varias, por caso de las 41 empresas pĂºblicas pasibles a ser privatizadas, en parte o en totalidad, solo quedaron 8.

El punto mĂ¡s determinante sobre la actividad estĂ¡ en el capĂ­tulo sobre el rĂ©gimen especial para atraer inversiones que tuvo diferentes adecuaciones desde su presentaciĂ³n original hasta hoy. Tal es asĂ­ que el dĂ­a de la votaciĂ³n la palabra “Rigi†resonĂ³ en las redes, siendo una de las tendencias de bĂºsqueda en el paĂ­s. Con Ă©l el gobierno busca regar de divisas al actual mandato, pero podrĂ­a cortarse en los prĂ³ximos. Es posiblemente el capĂ­tulo mĂ¡s polĂ©mico de la ley.

Los regĂ­menes de excepciĂ³n no son una novedad en el paĂ­s
Argentina tiene algunas experiencias sobre regĂ­menes especiales para la atracciĂ³n de inversiones extranjeras. Algunas recientes, otras no tanto. Posiblemente una de las mĂ¡s resonantes se celebrĂ³ durante el segundo mandato de PerĂ³n en 1955, con la petrolera californiana Standard Oil. TambiĂ©n durante el tercer gobierno kirchnerista se firmĂ³ un acuerdo con ChevrĂ³n en donde se fijaban diferentes ventajas, estĂ­mulos y exenciones para la explotaciĂ³n de Vaca Muerta.

En los dos casos señalados las causas de la firma de convenios especiales fueron las mismas: la restricciĂ³n externa. EntiĂ©ndase por esto faltante de dĂ³lares producto del aumento de importaciones que demandaba el crecimiento de la actividad. AdemĂ¡s de tener que lidiar con los ocasos productivos, tras años de crecimiento acelerado, los dos contratos especiales comparten la realidad de operar sobre un sector poco desarrollado.

En efecto, teniendo el paĂ­s los recursos naturales demandados por el mundo y no los dĂ³lares necesarios para el funcionamiento de la economĂ­a, ni las divisas que demanda la explotaciĂ³n del sector hidrocarburĂ­fero, es razonable que se pacten acuerdos especĂ­ficos con diferentes privilegios. MĂ¡s aĂºn cuando el paĂ­s no logra el autoabastecimiento energĂ©tico con lo que eso significa en materia de importaciĂ³n energĂ©tica y pĂ©rdida de competitividad para el sector productivo. Ahora bien, el rĂ©gimen especial en materia de impuestos y otros beneficios otorgados tanto a Standard Oil como a ChevrĂ³n obligaba a las compañías a cumplir metas productivas.

En busca de dĂ³lares
Asimismo, el objetivo de los contratos especiales fue en los dos casos el mismo: la acumulaciĂ³n de reservas por parte del Banco Central para poder revertir el problema estructural de la falta de dĂ³lares. Vale destacar que los dos contratos tuvieron inconvenientes en su cumplimiento. El del peronismo cayĂ³ junto al gobierno con el golpe de septiembre de 1955. Mientras que el de ChevrĂ³n, hoy vigente, tuvo alguna escaramuza judicial. Situaciones, junto a otras tantas, que sientan malos precedentes de cara a prĂ³ximas inversiones extranjeras en el paĂ­s.

Es con esta excusa que el gobierno anarco libertario propone hoy mĂ¡s exenciones de las que pide el inversor extranjero, inclusive, para estimular las inversiones. Esto hace que el rĂ©gimen para atraer inversiĂ³n sea de los mĂ¡s permisivos de la historia. El articulado que pronto se estarĂ¡ aplicando baja impuesto a las ganancias, tambiĂ©n transferencia de dividendos y retenciones a toda inversiĂ³n que supere los u$s200 millones.

En la minerĂ­a creen que el Rigi no es suficiente para nuevas explotaciones
La posibilidad de que las compañías puedan importar sin arancel enciende las alarmas de parte del sector productivo local que se ve desplazado del eventual efecto derrame de las inversiones. Si bien, en el senado se aprobĂ³ un articulado que menciona la participaciĂ³n de proveedores locales, el mismo es laxo y no garantiza su desarrollo.

Sin embargo, al interior del sector minero consideran que si hay inversiones tambiĂ©n se estimula a la cadena de valor local. El vicepresidente de la cĂ¡mara minera cordobesa, HernĂ¡n Soneyro, comentĂ³ a La Nueva Mañana que las explotaciones de litio actuales en Jujuy tienen un 70% de proveedores nacionales. Si bien la ley apunta indirectamente a proyectos mineros de cobre y litio, principalmente, las mineras cordobesas de Ă¡ridos podrĂ­an beneficiarse indirectamente con el destrabe de fondos nacionales para obra pĂºblica local una vez aprobada la ley.

Si bien la minerĂ­a metalĂ­fera estĂ¡ poco desarrollada en el paĂ­s y se estima que necesitarĂ­a una inversiĂ³n de varios miles de millones de dĂ³lares para que los recursos se exploten en pleno, la ley no serĂ­a atractiva para nuevas explotaciones, entienden puertas adentro del sector. SĂ­, para las ya existentes. Para el vicepresidente de la cĂ¡mara, la extensiĂ³n de algunos beneficios es menor a los años que requiere una nueva inversiĂ³n minera para ver sus frutos. AdemĂ¡s, la suba de las regalĂ­as mineras tampoco es un aliciente para el sector.

Los blindajes cambiarios amenazan una eventual acumulaciĂ³n de reservas
Pero el punto mĂ¡s polĂ©mico de la Ley tiene que ver con el aspecto cambiario. Toda inversiĂ³n realizada en los nueve sectores especificados por la ley (petrĂ³leo, gas, siderurgia, turismo, energĂ­a, tecnologĂ­a, forestal y minerĂ­a) queda eximida de liquidar los dĂ³lares de las exportaciones en el mercado Ăºnico y libre de cambios a partir del cuarto año. Lo cual significa que el desarrollo del sector petrolero, minero o energĂ©tico no contribuirĂ¡ a la acumulaciĂ³n de reservas.

La ley sancionada no exige compromiso alguno a las compañías, a diferencia de los regĂ­menes existentes. Tanto en el caso de ChevrĂ³n como en el proyecto de ley de rĂ©gimen especial para el gas natural licuado presentado durante el gobierno anterior (que tiene media sanciĂ³n de diputados), las compañías deben cumplir objetivos productivos para gozar de los beneficios. Este Ăºltimo exigĂ­a un compromiso de inversiĂ³n cinco veces mayor al de la ley aprobada por el senado con una producciĂ³n mĂ­nima de un millĂ³n de toneladas anuales de gas.

En suma, los regĂ­menes especiales ya vigentes, como asĂ­ tambiĂ©n los existentes en otros paĂ­ses de la regiĂ³n (Chile, Colombia o incluso los Estados Unidos) legislan sobre un sector determinado, de acuerdo a las particularidades del mismo. Contrariamente, una ley general como la aprobada muestra a las claras la vocaciĂ³n desreguladora del anarco libertarismo mĂ¡s que la bĂºsqueda del desarrollo productivo.

Fuente: La Nueva Mañana