En un contexto de tensiones económicas y geopolíticas, un informe de Boston Consulting Group (BCG) destacó que la resiliencia en innovación es un rasgo fundamental de las compañías de mejor desempeño. El estudio muestra cómo cambió la geografía de la innovación en las últimas dos décadas y plantea los desafíos para América Latina y Argentina.

El informe Most Innovative Companies 2025: In Disruptive Times, the Resilient Win analizó 20 años de investigación sobre innovación. Una de sus principales conclusiones es que las empresas que se destacan por su capacidad de innovar superaron al mercado en rentabilidad total para accionistas (TSR) en 2,4 puntos porcentuales anuales. Este diferencial fue aún más evidente durante la pandemia de COVID-19, cuando la innovación funcionó como motor clave de crecimiento.

Pese a que entre el 64% y el 83% de las compañías declaró cada año que la innovación es una prioridad, no todas lograron sostenerla: entre 2021 y 2024, el número de ejecutivos que percibió a sus empresas como líderes en este campo cayó un 24%. Según BCG, esto muestra que invertir más en I+D no siempre se traduce en mejores resultados, sino que es clave “cómo se canaliza ese esfuerzo en capacidades estratégicas para transformar la incertidumbre en crecimiento”.

Cambios en la geografía de la innovación

El estudio revela un cambio sustancial en la composición global del ranking de las 50 empresas más innovadoras.

  • China pasó de no tener presencia en 2005 a contar con ocho compañías en 2023, dos de ellas dentro del top 10.

  • Estados Unidos redujo su participación de cerca del 75% a la mitad, aunque aún concentra dos tercios de los llamados “innovadores seriales”, aquellas firmas que figuran de manera sostenida en el listado.

  • Europa mostró menor consistencia, con apariciones esporádicas y en posiciones bajas, concentrándose en industrias tradicionales como la automotriz y farmacéutica, con poca incidencia en tecnología digital.

Para BCG, Europa necesita políticas que fomenten una cultura empresarial más tolerante al riesgo, mayor inversión en software y digitalización, además de atraer talento internacional.

Digitalización y nuevos desafíos

La madurez digital se consolidó como un requisito indispensable. Según el informe, las menciones a innovación digital en llamadas con inversores se duplicaron entre 2005 y 2024. En paralelo, más del 80% de las inversiones de capital de riesgo en 2024 se destinaron a proyectos de inteligencia artificial y GenAI.

En este contexto, BCG planteó cuatro preguntas estratégicas que los líderes empresariales deberían responder para sostener la innovación:

  1. Ambición: cómo ajustar los objetivos de innovación frente a nuevas fuentes de rentabilidad.

  2. Portafolio: qué proyectos priorizar, rediseñar o detener para reducir riesgos.

  3. Talento: cómo atraer y retener capital humano en un mercado competitivo.

  4. Huella de innovación: si es necesario reconfigurar los centros de innovación para reforzar la resiliencia.

El lugar de Latinoamérica y Argentina

Si bien la región aún enfrenta desafíos estructurales en inversión y escalabilidad, América Latina aparece cada vez más en el radar de la innovación, con un ecosistema emprendedor en expansión, fondos de capital de riesgo más activos y startups argentinas y brasileñas destacándose en inteligencia artificial, fintech, agritech y energías renovables.

En este escenario, Argentina tiene la oportunidad de potenciar su ecosistema tecnológico, aprovechar la federalización de los polos de innovación y consolidar su rol en áreas como agrotech, fintech y soluciones digitales con impacto regional.

Fuente: Ámbito.com