La denuncia del Ministerio de Justicia a los Jueces Federales, al CEO del Grupo Clarín y a otros implicados es por incumplimiento de los deberes de Funcionario Público y DÔdivas.

El Gobierno Nacional informó este miércoles que denunció a los Jueces Federales, al CEO del Grupo Clarín y a otros implicados en el vuelo a Lago Escondido por incumplimiento de los deberes de Funcionario Público y DÔdivas.

Por instrucción del presidente de la Nación, Alberto FernÔndez, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, presentó una denuncia penal en la Fiscalía Federal de Bariloche para que se investigue los hechos vinculados al vuelo 26917 de la empresa Flyzar y particularmente lo relacionado a su financiamiento, según un comunicado emitido oficialmente.

En el escrito presentado por el Ministerio de Justicia de la Nación, sin perjuicio de que en el devenir de la investigación resulten implicadas mĆ”s personas, se denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario pĆŗblico y admisión de dĆ”divas, en los tĆ©rminos de los artĆ­culos 248 y 259 del Código Penal, a: JuliĆ”n Ercolini, juez del Juzgado Criminal y Correccional Federal NĀŗ 10; Carlos Mahiques, juez de la CĆ”mara Federal de Casación Penal; Pablo Yadarola, juez del Juzgado Nacional en lo Penal Económico NĀŗ 2; Pablo Cayssials, juez del Juzgado Nacional de 1Āŗ instancia en lo Contencioso Administrativo Federal NĀŗ 9; Juan Bautista Mahiques, actual Fiscal General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y a Marcelo D’alessandro, actual Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.

En tanto, la denuncia sindica por ofrecimiento de dÔdivas en los términos del art. 259 del Código Penal a: Jorge Rendo, CEO del Grupo Clarín; NicolÔs Van Ditmar, administrador del inmueble de Lago Escondido perteneciente a Joe Lewis; Leonardo Bergroth, ex director de asuntos jurídicos de la entonces Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE); y TomÔs Reinke, publicista especializado en publicidad digital y política.

«Los hechos a ser investigados tuvieron lugar durante la semana del 13 de octubre, cuando los denunciados compartieron un vuelo en un avión privado, desde San Fernando (Buenos Aires) a Bariloche (Río Negro), con financiamiento desconocido», expresa el comunicado oficial.

«Una vez concluido el vuelo, a la comitiva se habría sumado el CEO del Grupo Clarín, Jorge Rendo, y el director de Asuntos Legales e Institucionales del mismo grupo empresario y sobrino de Héctor Magnetto, Pablo Casey, entre otras personas aún no identificadas», avanza el texto.

Según la información que tomó estado público, indican oficialmente, «una vez concluido el vuelo, la comitiva completa se dirigió en vehículos privados de Joe Lewis hacia la estancia del magnate britÔnico ubicada en Lago Escondido».

Advierte el texto que ā€œen caso de corroborarse que el traslado, alojamiento y/u otras actividades de los funcionarios pĆŗblicos descriptos, entre ellos magistrados de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, no fue solventado por ellos mismos, sino por privados, estarĆ­amos ante la existencia de una entrega y aceptación de dĆ”divas, dando lugar a la comisión de diversos delitos que el Ministerio PĆŗblico Fiscal tiene, ademĆ”s, el deber internacional de investigar y sancionar, en virtud de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupciónā€.

Al mismo tiempo, subraya, ā€œla recepción de las dĆ”divas no solo constituye una afectación repudiable desde el punto de vista de la independencia judicial y de la Ć©tica republicana exigible a los mencionados funcionarios; sino que es, esencialmente, un incumplimiento de sus deberes como funcionarios pĆŗblicos, constitutivo del delito previsto en el artĆ­culo 248 del Código Penalā€.

Entre las mĆŗltiples medidas de prueba solicitadas en la denuncia del Gobierno Nacional, se requiere la entrega de los aparatos de telefonĆ­a celular de todos los implicados y, de ser necesario, el secuestro de los mismos aparatos.

El cuerpo de la denuncia argumenta que el escrito ā€œresponde al objetivo constitucional de preservar la independencia del Poder Judicialā€ y, en cuanto a ello, agrega que ā€œse han naturalizado en nuestro sistema de justicia las relaciones indebidas entre actores que, para quienes nos preocupa el resguardo de la independencia judicial, jamĆ”s deberĆ­an producirseĀ».

Analizan desde el Gobierno Nacional que Ā«es justamente la falta de reacción por parte del órgano disciplinario –en este caso, el Consejo de la Magistratura- ante hechos similares que reiteradamente se han denunciado, lo que habilita a que jueces y juezas se desentiendan de sus deberes de no participar activamente en polĆ­ticaā€.

Asimismo, el escrito presentado por el Ministro Soria contiene un pedido de tener al Estado Nacional por parte querellante: ā€œGran parte de los sindicados como autores de los graves delitos ostentan los cargos de magistrados del Poder Judicial de la Nación. En ese entendimiento, y sin perjuicio que el artĆ­culo 4° de la ley n° 17.516 faculta al ‘Estado’ en su conjunto asumir el rol de querellante, es el artĆ­culo 22 de la ley de ministerios (ley n° 22.520, t.o. 1992 y modificatorias) el que pone en cabeza del ministerio de justicia y derechos humanos, como órgano del poder ejecutivo, la facultad de actuar en todos aquellos asuntos relacionados con el poder judicial y con el ministerio pĆŗblicoā€.