El Gobierno anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como parte de su plan de reducción del Estado y eliminación de estructuras ineficientes. En su lugar, se crearÔ la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), un organismo con menos costos y burocracia.

«A lo largo de su existencia, este organismo funcionó como una caja política y han sometido a muchos argentinos a persecuciones inmorales. Esa Argentina de la voracidad fiscal se terminó. Lo que es de cada argentino es suyo y de nadie mÔs» expresó el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa.

La medida implicarÔ una reducción del 45% en las autoridades superiores y un 31% en los niveles inferiores, lo que supone una eliminación del 34% de la estructura actual y un ahorro estimado de 6.400 millones de pesos al año.

ā€œAdemĆ”s, van a reubicarse y pasar a disponibilidad unos 3.100 empleados que ingresaron durante el Ćŗltimo gobierno de manera, entendemos, irregularā€ manifestó Adorni.

La nueva ARCA también eliminarÔ la Cuenta de Jerarquización para altos cargos, lo que reducirÔ el salario de su titular a unos 4 millones de pesos, equiparÔndolo con el de un ministro. Los salarios de los directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) seguirÔn el mismo esquema.

La dirección de ARCA estarÔ a cargo de Florencia Misrahi, acompañada por Andrés Gerardo VÔzquez en la DGI y José Andrés Velis en la DGA, quienes liderarÔn el proceso de reorganización y profesionalización del nuevo organismo.