UNICEF alerta sobre las consecuencias del acoso escolar y ofrece pasos concretos para la prevención y detección.

Hoy se conmemora el Día Internacional Contra el Bullying o Acoso Escolar, una jornada dedicada a concientizar sobre un problema que afecta a millones de niños en el mundo. Según UNICEF, el acoso escolar puede identificarse a través de tres características principales: intención, repetición y poder. Estas dinámicas pueden generar consecuencias perjudiciales y duraderas en los menores, afectando no solo su salud física, sino también su bienestar emocional y mental.

El acoso escolar puede dar lugar a problemas serios, como depresión y ansiedad, que, en algunos casos, pueden derivar en abuso de sustancias o un rendimiento académico deteriorado. En este contexto, UNICEF recomienda varios pasos clave para abordar y prevenir el acoso:

  1. Explícale qué es el acoso.
  2. Habla abiertamente y con frecuencia.
  3. Enséñale a ser un ejemplo positivo para los demás.
  4. Ayuda a tu hijo a confiar en sí mismo.
  5. Sé un modelo a seguir.
  6. Involúcrate con su actividad en Internet.

Es fundamental estar atentos a los signos que pueden indicar que un niño está siendo víctima de bullying. Algunas de las señales a tener en cuenta incluyen:

– Marcas físicas, como moretones inexplicables, arañazos, huesos rotos o heridas.

– Miedo de ir a la escuela o de participar en eventos escolares.

– Ansiedad, nervios o estado de alerta.

– Pocos amigos en la escuela o fuera de ella.

– Pérdida repentina de amigos o evitación de situaciones sociales.

– Pérdida o daño de ropa, dispositivos electrónicos u otras pertenencias personales.

– Solicitudes frecuentes de dinero.

– Deterioro en el rendimiento académico.

– Ausencias escolares o llamadas desde la escuela para regresar a casa.

– Necesidad de estar cerca de adultos.

– Problemas para dormir y pesadillas.

– Quejas de dolores de cabeza, de estómago u otras molestias físicas.

– Angustia después de estar en Internet o en el celular sin una razón aparente.

– Comportamiento reservado, especialmente en relación a su actividad en línea.

– Actitudes agresivas o arrebatos de ira.

Con la colaboración de padres, educadores y la comunidad, es posible crear un entorno más seguro y saludable para nuestros niños, donde la empatía y el respeto sean fundamentales. Para más información sobre el bullying y cómo prevenirlo, se recomienda visitar el sitio web de UNICEF y otras organizaciones dedicadas a la protección infantil.