Se lanzó el programa de fabricación de Biolosetas, un sistema de protección mecánica para cables eléctricos subterráneos elaborado con plástico reciclado de envases de fitosanitarios. Tecnología circular que transforma residuos agrícolas en infraestructura eléctrica: losetas 95% más livianas que las de cemento, con alta resistencia al impacto y mayor vida útil. Se impulsa la economía circular en toda la provincia con triple impacto social, económico y ambiental, fortaleciendo la seguridad eléctrica y la descarbonización del sector energético
El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos lanzó, junto a los Ministerios de Ambiente y Economía Circular y de Bioagroindustria, el programa de Biolosetas: un sistema innovador de protección mecánica para cables subterráneos fabricado con envases vacíos de fitosanitarios reciclados. Las losetas de plástico reciclado -de color verde- miden 30×30 cm con 4 mm de espesor, pesan apenas 4 kg frente a los 60 kg de las tradicionales de concreto, y presentan alta resistencia al impacto, la humedad y la degradación del suelo, según ensayos técnicos de dureza (10HBW) y flexión que confirmaron su calidad.
La presentación, desarrollada en el Auditorio La Voz del Interior, estuvo encabezada por la vicegobernadora de Córdoba, Myriam Prunotto, la ministra de Ambiente y Economía Circular, Victoria Flores, el secretario de Agricultura y Recursos Naturales, Marcos Blanda y el subsecretario de Infraestructura Eléctrica, Ezequiel Turletto. Este programa se articula con empresas transformadoras como Metal-Ce SRL, Neoscrap y Recicverde, sumando además la participación estratégica de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), las entidades cooperativas FACE y Fecescor, EPEC, escuelas técnicas y universidades. La iniciativa se nutre del programa “Campo Limpio” del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, que coordina la gestión de envases vacíos de fitosanitarios -según Ley Nacional 27.279-, involucrando a más de 110 empresas registrantes que representan el 90% de los envases del mercado.

Del bidón a la Bioloseta
El proceso de economía circular comienza cuando productores y aplicadores lavan los envases usados y los depositan en Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT), donde se clasifican en reciclables y lavados. Posteriormente, operadores de plástico transforman estos envases en pellets o escamas que luego se procesan mediante extrusión y moldeo para fabricar las Biolosetas por industrias plásticas. Este sistema beneficia directamente a trabajadores eléctricos de cooperativas, empresas distribuidoras y contratistas de toda la provincia, mejorando las condiciones de instalación al eliminar la necesidad de autoelevadores e hidrogrúas para manipular las tapas tradicionales de concreto.
“Quiero agradecer la presencia de todas las cámaras, – expresó la vicegobernadora Myriam Prunotto- porque este trabajo demuestra cómo la innovación puede impactar de manera transversal en cada sector. La articulación entre lo público y lo privado es fundamental, y por eso defendemos instituciones como el INTA y el INTI, que son claves para Córdoba y para el país.
Creemos en una producción que crezca con responsabilidad ambiental, generando valor agregado y mejorando nuestra infraestructura. Las biolosetas, los biotransformadores y las bioestaciones son ejemplos concretos de cómo Córdoba innova y agrega valor a su producción”.
Y agregó: “somos únicos en el país en desarrollar estas soluciones y esto refleja la identidad de nuestra provincia: trabajar juntos, con compromiso y visión de futuro”.
Por su parte, Victoria Flores remarcó que, “hoy gracias a la vinculación de Campo Limpio, de CAMARCO, y de los tres ministerios del estado provincial, además de muchos otros actores que nos juntamos a pensar en algo distinto, estas losetas son posibles. Tenemos que animarnos a replantear nuestro modelo de producción y consumo porque podemos generar empleo, repensar nuestras industrias, nuestro campo teniendo en cuenta el ambiente, con estas losetas esto es absolutamente tangible y posible”.
Desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, Ezequiel Turletto destacó que “las Biolosetas representan un salto tecnológico en infraestructura eléctrica que combina seguridad, sostenibilidad e innovación. Estamos revalorizando residuos del campo cordobés para proteger nuestras redes subterráneas, facilitando el trabajo de los técnicos y reduciendo nuestra huella ambiental. Es infraestructura con conciencia verde».
Triple impacto: seguridad, economía y ambiente
Las Biolosetas ofrecen ventajas técnicas significativas en seguridad eléctrica: prevención de daños mecánicos por excavación, señalización clara de tendidos eléctricos subterráneos mediante su distintivo color verde, y facilidad de instalación que reduce riesgos laborales. Ambientalmente, promueven la economía circular disminuyendo residuos del sector agrícola, reducen el consumo de recursos naturales y eliminan la huella hídrica asociada a la producción de concreto.
Con el fin de difundir los beneficios de este nuevo producto, el programa incluye acciones de difusión mediante redes sociales con hashtags #EnergíaConCuidado y #DeBidónAEnergía, stickers informativos en envases, demostraciones en obras piloto, y charlas técnicas sectoriales. Adicionalmente, se fabrican “Azulecos” de 30×30 cm con códigos QR que serán colocados donde se coloquen las Biolosetas para que el vecino pueda acceder a la información del proyecto. Estos, a su vez, son elaborados con potes de yogurt reciclados y con propiedades similares: impermeables, resistentes al moho y ocho veces más livianos que los azulejos tradicionales.
Esta iniciativa se enmarca en el plan integral de modernización de la infraestructura eléctrica que impulsa el Gobierno de Córdoba con la mirada puesta en la sostenibilidad ambiental y el reciclado de los insumos de la bioagroindustria, consolidando a la provincia como referente nacional en descarbonización del sector energético y políticas de triple impacto que conectan desarrollo productivo con responsabilidad ambiental.









