La Provincia, junto a diferentes organismos de investigación, vienen realizando un monitoreo ambiental en las aguas cloacales para detección de SARS-CoV-2. Se trata de acciones de vigilancia epidemiológica complementarias a otras medidas para abordar la pandemia. Se identificó la introducción de la variante Ómicron en co-circulación con la variante Delta.
El Ministerio de Salud informó que, junto a diferentes organismos de investigación, continúa con el monitoreo ambiental para la detección de SARS-CoV-2 en aguas residuales de la ciudad de Córdoba.
Se trata de estudios que permiten, junto a otras estrategias, fortalecer la vigilancia del virus, así como predecir la probable aparición de futuros brotes y replantear cuando es necesario diferentes estrategias para abordar la pandemia. Una herramienta independiente y complementaria a la vigilancia clínica-epidemiológica, para afrontar la pandemia.
En la provincia de Córdoba, al igual que en países como Australia, Nueva Zelanda, Países Bajos y partes de Brasil, se adoptó la vigilancia ambiental como una herramienta para rastrear la dinámica de circulación de SARS-CoV-2 y las variantes de preocupación (VOC) en la comunidad.
Estudios en aguas cloacales
La epidemiología basada en aguas residuales es una herramienta importante para estudiar la tendencia de circulación de virus en una comunidad, ya que ofrece un resumen de la excreción poblacional del virus por materia fecal.
En el caso del Covid, el virus replica en las células intestinales y se elimina por materia fecal, en el 35 por ciento de los casos. Muchas personas asintomáticas excretan el virus por esta vía incluso antes de eliminarlo por vía respiratoria.
Los estudios del SARS-CoV-2 y de otras enfermedades virales en aguas residuales han demostrado que se trata de un indicador sensible, que reporta si el patógeno está presente en la población y si la circulación viral está en aumento o en disminución.
Variantes de SARS-CoV-2
En relación a las variantes del virus SARS-CoV-2, las aguas residuales de la ciudad de Córdoba se constituyen en centinelas silenciosos de la tendencia de circulación del virus en la población y de la dinámica de circulación de variantes virales.
En el estudio presentado en agosto de este año, se había identificado la presencia de variantes Alpha, Gamma y no VOC en co-detección con la variante Delta en aguas residuales.
Los resultados de la actual investigación, reflejaron que para los meses de octubre y noviembre 2021 no se detectó genoma de SARS-CoV-2 en las aguas residuales, coincidiendo con una baja significativa en los casos COVID-19 reportados en la Ciudad Capital.
Mientras que, en el inicio del mes de diciembre, se identifica nuevamente genoma de SARS-CoV-2 en las aguas residuales de la ciudad de Córdoba. El 6 de diciembre la variante detectada fue Delta, y el 13 de diciembre se identificó la introducción de la variante Ómicron en co-circulación con la variante Delta.
Esta primera detección de genoma viral en cloacas del mes de diciembre, fue predictiva del aumento actual de casos COVID-19 en la Ciudad Capital.
Investigación y vigilancia
El estudio es realizado por el Ministerio de Salud, a través del Laboratorio Central, el Instituto de Virología “Dr. JM. Vanella”, miembros de la Facultad de Ciencias Médicas, el Instituto de Medicina Aeronáutico Espacial de la Universidad de la Defensa, la Secretaría de Infraestructura de la Municipalidad de Córdoba, la Planta Municipal de tratamiento de efluente cloacales Bajo Grande – Laboratorio de análisis fisicoquímicos, bacteriológicos EDAR, la Cooperativa Integral Regional de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo Limitada -COOPI- y el Observatorio de Salud (proyecto de investigación SARS-CoV-2).