El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, anunció que no se extenderá el congelamiento de alquileres y suspensión de desalojos sino que se hará uso de las herramientas que generó la nueva Ley de Alquileres, y destacó los recursos que destina el Estado para generar soluciones habitacionales.

«La Ley de Alquileres se reglamentó y los desalojos tienen que pasar por el Ministerio de Justicia para mediación, ya no va a haber extensión del DNU», dijo el ministro en diálogo con Télam, en referencia a la medida adoptada por el Gobierno nacional durante los meses de pandemia para proteger a los inquilinos.

El funcionario reafirmó que «no hay extensión, lo más fuerte en la reglamentación de la Ley de Alquileres es la mediación de los desalojos y la inscripción en AFIP de los contratos».

La Ley de Alquileres establece que el Ministerio de Justicia debe facilitar ámbitos de mediación y arbitraje gratuitos o de bajo costo para la resolución de conflictos derivados de los alquileres.

En tanto, la obligatoriedad de inscribir los contratos en AFIP entró en vigencia ayer, y los propietarios que no tengan registrado el contrato podrán ser multados, al tiempo que no podrán llevar adelante juicios de desalojo.

El decreto que congela alquileres y suspende desalojos finaliza el 31 de este mes, y a partir de ese momento los inquilinos que tuvieron dificultades durante la pandemia para cumplir con los contratos deberán comenzar a pagar en cuotas la diferencia acumulada.

Consultado sobre si se analizan mecanismos de ayuda para los inquilinos, Ferraresi señaló que cuando venza el congelamiento «podremos ver el universo de cuáles son las familias vulnerables y tendremos una política», y destacó la importancia de «empezar a poner en función la Ley de Alquileres».

Además, dijo que con el índice de actualización de los alquileres creado en la nueva ley «se va a poder generar condiciones económicas para ver cómo se ajustan los alquileres, y el Banco Central fija el índice que va a resguardar fundamentalmente que la evolución esté en línea con la posibilidad económica que tengan los inquilinos».