La búsqueda espiritual de Rosalía, reflejada en su nuevo disco LUX, despertó un fenómeno inesperado: jóvenes que vuelven a hablar de fe, trascendencia y sentido. Desde la Iglesia y el ámbito académico, destacan que una nueva generación comienza a mirar hacia Dios como respuesta al vacío de una época marcada por la incertidumbre.

Tras la afirmación de Rosalía -la estrella musical del pop- «tengo un deseo que creo que sólo Dios puede llenar”, para muchos se esconde el anhelo de una generación que no se conforma con el vacío sin sentido, según diversos expertos consultados por medios de comunicación europeos.
Rosalía habla abiertamente sobre su espiritualidad, expresando un deseo constante de acercarse a Dios que la ha llevado a explorar la fe y la divinidad en su música, especialmente en su último álbum LUX. En sus últimas entrevistas, ha reflexionado sobre un vacío que solo la fe puede llenar y ha dicho que creó su música sin miedo al fracaso, desde un lugar espiritualmente vaciado para permitir la entrada de una divinidad.
Este viernes salió al mercado Lux, el último trabajo discográfico de una de las artistas españolas más importante a nivel internacional en nuestros días, con un rasgo que es subrayado pro todas las crónicas de especialistas: un álbum “espiritual”.
No en vano, en una de las presentaciones del disco en México afirmó: “La inspiración principal es la mística femenina. Investigué santas de diferentes lugares del mundo y conocí historias increíbles. Recuerdo poner un mapamundi con pins y post-its en mi estudio, marcándolas. Estas canciones tienen inspiración en ellas y me han servido para escribir este disco”.

Santa Rosa de Lima y Teresa de Ávila

Entre las santas en las que ha buscado inspiración, citó a Santa Rosa de Lima, Santa Juana de Arco, Santa Teresa de Ávila y Santa Olga de Kiev.
Sus declaraciones han tenido tanto impacto en España y el resto de Europa que el obispo de su diócesis, San Feliu de Llobregat, Mons. Xabier Gómez, le ha escrito una carta titulada Apreciada Rosalía en la que se pregunta por su mundo interior y considera que la artista parece “vivir el arte como una travesía espiritual, donde la creación es una forma de peregrinación hacia lo que trasciende”.
El prelado, no obstante, advierte sobre las dificultades de ese camino: “Sin soltar amarras no será fácil llegar al puerto que anhelas. Si es que quisieras llegar”.
En paralelo, la película ganadora del Festival de Cine de San Sebastián, Los domingos, que narra el proceso vocacional de una joven a la vida contemplativa de clausura está impactando a todos por su acercamiento respetuoso y fiel al fenómeno y abrir al debate público la realidad de la vocación religiosa.

Dios de moda entre los jóvenes

¿Dios está de moda y en especial entre los jóvenes? José Carlos González-Hurtado, presidente de EWTN y autor del bestseller Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios, ha tenido la oportunidad de contrastar en múltiples encuentros con jóvenes en los últimos meses esta sed.
González-Hurtado explicó a ACI Prensa que “los datos confirman que la religiosidad va en aumento.
Un estudio muy reciente del Sprintide Research Institute demuestra que el 70% de los jóvenes de la generación Z (jóvenes entre 18 y 25 años) se manifiestan muy religiosos o religiosos y sólo un 17% se manifiestan como no religiosos”.
Esto supone “un cambio inmenso con respecto de los millenials, la generación que ahora tiene entre 30 y cuarenta y muchos años”, constata.
El también autor de Las evidencias de que Jesús es Dios, próximamente a la venta, subraya que la primera razón de este cambio es el Espíritu Santo.
Además, en el plano humano-material destaca que “la generación millenials ha sido y es la más ‘políticamente correcta’ de la historia”, de tal manera que sigue, para encajar en la sociedad, las consignas en boga que, «en el siglo XX fueron furibundamente anticristianas”.
Sin embargo, los jóvenes de hoy «tienen la valentía de buscar la felicidad en donde la pueden encontrar. Y cuando la encuentran en Dios, no les importa lo que otros piensen”.

Contraste con la generación anterior

Javier de la Cruz, comisario general en España de Scouts Europa, coincide, desde su amplia experiencia en el trato con jóvenes, en que se percibe “una búsqueda incesante de trascendencia”.
“Ven que las generaciones que les preceden inmediatamente no son felices y están vacías. Que las vidas de sus mayores carecen de algo esencial tras haber probado diferentes ‘dioses’: la ciencia, la tierra con el tema del cambio climático, la política, hasta el propio individuo con el endiosamiento del yo”, detalla.
Para Cruz, “los jóvenes vuelven a Dios a través de los distintos movimientos que surgen en la Iglesia para llenar esa sed infinita con lo único que puede llenarla: el amor de Dios que se ve representado en la comunidad, la vivencia profunda de la fe o el servicio al prójimo”. «Como si fueran fenómenos paranormales”
El despertar de un cine de temática católica que se ha abierto un hueco en las carteleras españolas, el éxito de propuestas musicales como las de Hakuna o el goteo constante de influencers que comparten su conversión cristiana o la decisión de ingresar en un seminario, llama la atención de muchos.
Así sucede incluso con la prensa secular, que reporta sobre el fenómeno, pero no atina con la exégesis ni con el diagnóstico, como expresó en sus redes sociales recientemente el Obispo de Orihuela Alicante, Mons. José Ignacio Munilla.
De la misma opinión es Javier Andrés, vicario parroquial de San Jorge, en la Archidiócesis de Madrid: “Lo venden como si fueran fenómenos paranormales”, expone a los medios de prensa.
El sacerdote, que está en contacto permanente con el abundante grupo juvenil de su parroquia, considera que el hecho de que se haga evidente “la gente está muy de vuelta, por desgracia”.
A su juicio, el caso de Rosalía “no es uno de mil”, porque en las estadísticas sobre el vacío de la juventud, que se expresa en inclinaciones suicidas o su percepción de infelicidad “los porcentajes son altísimos”.

Sorprendente desparpajo

Para el padre Andrés es sorprendente el desparpajo con el que se expresan ahora algunos famosos sobre sus inquietudes espirituales y, al mismo tiempo, “muy valiente” y “muy lógico” porque en ocasiones provienen de mundos “muy oscuros y de mucha infelicidad”.
Tal vez lo que sucede es que “la gente cuando está muy en la oscuridad y de repente encuentra algo de luz, no sabe ponerle palabras”, sin embargo, se dicen: “yo no sé lo que pasa aquí, pero el hecho es que lo que veo en ti no lo veo en mí”. De alguna manera, remata, “el cristianismo se contagia por envidia”.
María Massagué tiene 28 años. Procedente de una familia católica, tras una intensa búsqueda de sentido en su vida laboral, está desarrollando su proyecto Cristouch, que busca ayudar a los jóvenes a crecer en el ámbito espiritual y personal y que ha sido premiado en la IX Cumbre Internacional de His Way At Work celebrada recientemente en Cancún (México).
“Los jóvenes estamos cansados de la superficialidad y por eso muchos de ellos están yendo a cosas que tienen en el corazón, que conectan. Ven algo y dicen: ‘¡Guau!, nunca nadie me ha hablado de esto. Quizás lo que yo estoy probando hasta ahora no está funcionando”, comenta.
Catalana como Rosalía, cree que su herramienta bien podría ofrecerse a la cantante y celebra que haya expresado sus inquietudes: “Me encanta cómo personas como Rosalía pueden salir y pueden expresar esto”.
El fenómeno es visto como un regreso incipiente de los más jóvenes hacia el camino de la fe, especialmente en una Europa en decadencia de la fe.