El Consejo Superior de la UNRC aprobó este martes el Plan Integral de Salud Mental-PISM de la UNRC en el marco de una iniciativa que busca consolidar un espacio de abordaje institucionalizado, sostenido y articulado para el cuidado y la promoción de la salud mental.
El plan parte de una premisa central: la salud mental es un Derecho Humano fundamental. Bajo esa convicción, la propuesta pretende orientar acciones que abarquen la prevención, la promoción, el acompañamiento y el cuidado de toda la comunidad universitaria.
Si bien la UNRC lleva muchos años implementando acciones valiosas en esta temática —tales como campañas preventivas, dispositivos de atención psicológica y programas de acompañamiento—, este proyecto representa un paso histórico al dar forma a una política integral, que pone el eje en la articulación inter-áreas y en la construcción de redes colaborativas.
El PISM se nutre de la participación de equipos pertenecientes a distintas secretarías y áreas de la Universidad: Secretaría de Bienestar, con el Servicio de Psicología de la Dirección de Salud, el Departamento de Becas, el Programa de Prevención de Consumos Problemáticos y la Comisión de atención a las personas en situación de discapacidad, Secretaría de Trabajo, a través del Servicio de Salud Ocupacional. Secretaría Académica, mediante el Área de Orientación Vocacional. Y Rectorado, con la participación activa del Área Universitaria de Género.
Además, la propuesta recibió un aporte significativo por parte del Colegio de Psicólogos de Río Cuarto, a través de su presidente, el Lic. Marcos Faletti, quien realizó valiosas sugerencias y observaciones que enriquecieron la formulación del plan.
De esta manera, la UNRC propende a la construcción de una red colaborativa que trasciende lo estrictamente institucional y que tiende puentes con profesionales, organismos y efectores de salud externos.
La iniciativa establece que la salud mental no puede ser abordada de manera fragmentada, sino como un proceso integral que acompañe las trayectorias educativas, laborales y personales de cada integrante de la comunidad universitaria.
El Plan contempla un abanico de acciones concretas que incluyen: campañas de información y concientización sobre la importancia del cuidado de la salud mental. Prevención de situaciones de riesgo, como el consumo problemático de sustancias, las dificultades de adaptación académica y el estrés laboral. Formación y capacitación para estudiantes, docentes y nodocentes en temas vinculados a la promoción de la salud mental y la construcción de entornos saludables. Acompañamiento personalizado en casos que requieran contención, orientación o derivación. Y atención de situaciones específicas a través del sistema de salud universitario y articulación con efectores de salud públicos y privados de la ciudad y la región.
Con este proyecto, la UNRC busca también consolidar políticas de bienestar universitario que fortalezcan la continuidad y el egreso de los estudiantes, atendiendo no solo a sus necesidades académicas, sino también a las condiciones emocionales y sociales que influyen directamente en sus trayectorias.
Asimismo, se propone trabajar sobre el cuidado de la salud mental de los trabajadores y trabajadoras universitarias, promoviendo ámbitos laborales saludables y detectando tempranamente problemáticas vinculadas con el estrés, la sobrecarga laboral o el desgaste emocional.
La articulación con el Área Universitaria de Género agrega además una mirada transversal que permitirá atender situaciones vinculadas con violencias, discriminación y desigualdades, ampliando el alcance del plan y generando respuestas más integrales.